El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, y el presidente de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), Joan Pedrerol, han firmado hoy la revisión del convenio de colaboración voluntaria para la preservación y mejora del medio ambiente del Campo de Tarragona, que se suscribió por primera vez en noviembre de 2005, recogiendo y agrupando los diversos acuerdos existentes hasta entonces.
El convenio, que tiene una duración indefinida pero incluye revisiones cada cinco años, establece un marco general de colaboración entre el Gobierno de la Generalitat y la AEQT para promover la reducción de la incidencia ambiental de las empresas químicas de Tarragona con el aplicación progresiva de las mejores técnicas económicamente viables fijadas en 2010 por la Unión Europea en la directiva de Emisiones Industriales y aún no transpuesta al ordenamiento nacional. Para alcanzar este objetivo, el convenio recoge los tres vectores ambientales: aire, agua, y residuos, incluyendo también los suelos. Esta perspectiva de gestión integrada permite evitar un posible trasvase de contaminantes de un medio a otro.
Este convenio fue pionero en determinados aspectos ya que avanzaba a las normativas existentes y, especialmente, en los casos de seguimiento de las antorchas y las actuaciones en episodios de olores, porque no existía un marco normativo de referencia autonómico, estatal o europeo.
Con el nuevo convenio se mejora la aplicación del principio de corresponsabilidad a través del establecimiento de un procedimiento de autocontrol para aquellos establecimientos que tengan implantado y verificado un sistema de gestión ambiental de acuerdo con el Reglamento EMAS de la Unión europea.
El acuerdo contribuye a la mejora en las garantías de calidad de vida de los ciudadanos de los municipios con industria química. De esta manera, facilita el intercambio y el acceso de información que pueda ser útil y positiva para la mejora ambiental. En este sentido, se ha establecido un protocolo para facilitar periódicamente esta información.
El Camp de Tarragona presenta una situación singular, que se deriva por la convivencia de la industria química y la población de los municipios cercanos. El clúster de la industria química de Tarragona, que es uno los principal motores de la economía productiva del territorio, ocupa el primer lugar del ranking del sector español y el ámbito del Mediterráneo, y se sitúa entre los cinco primeros de Europa .
Este hecho extraordinario hace que desde la Administración se considere imprescindible un tratamiento singular para mantener la actividad industrial, garantizando al mismo tiempo la calidad de vida de las personas de los municipios cercanos y el respeto por el medio ambiente.
Los resultados alcanzados con el desarrollo de los acuerdos diversos suscritos desde 1992 han sido muy positivos para ambas partes y han permitido trabajar con la voluntad de disponer de una visión integrada del medio, con el objetivo de afrontar conjuntamente los aspectos ambientales que generan inquietud social.