La consejera ha señalado que es fundamental apostar por «mejorar la competitividad y poner el énfasis en fortalecer el cambio de modelo productivo basado en la sostenibilidad y la ecoinnovación».
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, ha señalado que la Administración andaluza «está centrada actualmente en revalorizar al máximo el capital natural con el que cuenta Andalucía para lograr así, de forma sostenible, un mayor rendimiento económico y crear empleo, una prioridad para la Consejería». Así lo ha manifestado en Madrid con motivo de su participación en una mesa redonda, en el marco del encuentro ‘Medio Ambiente y Sostenibilidad’ organizado por el diario ‘Expansión’.
En esta línea, Serrano ha informado de que la Junta de Andalucía ha iniciado la elaboración de la Estrategia para la Generación de Empleo Medioambiental en Andalucía 2020, una nueva planificación que recogerá las políticas que desarrollará el Gobierno andaluz en los próximos años para apoyar las actividades productivas de los sectores más vinculados a la ‘economía verde’ y consolidar el liderazgo andaluz en ámbitos como la reforestación, el reciclaje de residuos, la eficiencia energética o la agricultura ecológica.
La consejera ha señalado que es fundamental apostar por «mejorar la competitividad y poner el énfasis en fortalecer el cambio de modelo productivo basado en la sostenibilidad y la ecoinnovación». Además, ha destacado que desde la Junta de Andalucía, además de diseñar la Estrategia de Competitividad 2014-2020 y la de Generación de Empleo Ambiental, también «damos ejemplo con hechos». En este sentido, ha recordado que para este año se prevé la creación de 18.500 puestos de trabajo directos y 31.000 indirectos vinculados a las políticas que desarrolla la Consejería. Así, los aprovechamientos de productos de biomasa, madera, corcho y leña crearán 853 empleos, mientras que en el sector forestal, las obras de mejora que gestiona dentro del Plan de Choque por el Empleo supondrán 248.796 jornales (8.069 empleos). Asimismo, las políticas relacionadas con la gestión de los recursos hídricos generarán alrededor de 2.000 puestos de trabajo y las del medio atmosférico aglutinarán a 381 trabajadores. En los espacios naturales protegidos se prevé la generación de 466 puestos de trabajo, en su mayor parte relacionados con la explotación y mejora de los equipamientos de uso público o con los programas de visitas.
A lo largo de su intervención, Serrano también ha puesto de manifiesto la importancia estratégica de las dehesas, un enclave único de España «por su capacidad para generar economía ligada al territorio». Así, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio lidera y coordina un proyecto europeo Life denominado Biodehesa, que, con ocho millones de euros hasta 2017, promoverá la gestión integrada y sostenible de estos ecosistemas que desde 2010 disfrutan de su propia Ley en Andalucía. Esta iniciativa permitirá asimismo fortalecer la capacidad de respuesta de las dehesas de Andalucía frente a su deterioro, envejecimiento y vulnerabilidad ante el cambio climático, además de demostrar que es posible desarrollar en estos enclaves una gestión integrada y respetuosa con la conservación de la biodiversidad.
Ley de Cambio Climático
De otro lado, la titular de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha informado sobre la Ley de Cambio Climático que su departamento elabora actualmente, una norma pionera a nivel nacional con la que se pretende evitar el deterioro del planeta y avanzar hacia un modelo que restablezca el equilibrio entre la economía y la vida social. Para ello, se persigue reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores difusos, incrementar la superficie de sumideros naturales de dióxico de carbono (CO2) y contribuir a la adaptación del territorio andaluz a los potenciales impactos de este fenómeno global.
Asimismo, el anteproyecto establece techos de emisiones por periodos de seis años para los distintos sectores que generan este tipo de contaminación difusa, fundamentalmente el agrario, el transporte, el residencial y el comercial e institucional. Unos límites, denominados ‘presupuestos de carbono’ que «no representan una amenaza sino una ventaja competitiva».
La primera de estas medidas se concreta en la creación del Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE), un instrumento pionero que facilitará la participación en la lucha contra el cambio climático de todos aquellos establecimientos e instalaciones que no se incluyen en el Régimen Europeo del Comercio de Derechos de Emisión.
Desde la Consejería de Medio Ambiente y Ordenacion del Territorio también se desarrollan iniciativas encaminadas a sensibilizar y promover la participación de la sociedad andaluza en la conservación de la biodiversidad, mediante la gestión y uso sostenible de sus recursos naturales, culturales y paisajísticos. Así, se pretende desarrollar y consolidar un nuevo modelo de gestión, la Custodia del Territorio, entendida como un acuerdo voluntario entre el propietario público o privado de un terreno, para complementar las políticas clásicas de conservación de la biodiversidad y el paisaje, entre otros valores. En esta dirección, ha recordado que la Junta tiene en vigor unos 600 convenios con propietarios de fincas para desarrollar tareas de restauración en zonas incendiadas, recuperación del lince ibérico o conservación de la flora y fauna amenazada, entre otras. Cabe destacar que el 70% de las poblaciones de especies amenazadas andaluzas se encuentra en fincas particulares.
En el caso del lince ibérico, los acuerdos, que se desarrollan en el marco del proyecto europeo Life Iberlince, permiten realizar una gestión adecuada en todas aquellas áreas bien conservadas de monte mediterráneo favorables para la especie, además de convertirse en un instrumento eficaz para sensibilizar y hacer partícipes a propietarios y sociedades de cazadores en la conservación de este felino. Para la consejera, este tipo de iniciativas cobra «un papel esencial», ya que la mayoría de los territorios con presencia de este animal o potenciales para su reintroducción (94%), son de titularidad privada».
Durante su discurso, la consejera ha destacado que Andalucía ha liderado en numerosos aspectos las políticas ambientales desde la creación en 1984 del organismo medioambiental. Ha citado como ejemplos la Estrategia contra el Cambio Climático (2009), la gestión autonómica de los parques nacionales (2005) o el Plan Forestal (1989), entre otros.
Por último, Serrano ha subrayado que Andalucía está a la vanguardia en el acceso de los ciudadanos a la información ambiental. «Hemos impulsado una política medioambiental y territorial en la que se refuerzan los vínculos de la Administración con la ciudadanía y su entorno», ha afirmado. En este sentido, ha recalcado el papel que juega la Red de Información Ambiental de Andalucía (Rediam) para garantizar de manera real, efectiva y transparente el derecho de la ciudadanía al acceso libre y gratuito a la información medioambiental.