Últimamente se han descubierto grandes minas de riquezas, como esta increíble mina de oro encontrada en el fondo del mar, pero esta vez Canadá tiene un plan muy extraño relacionado a la minería, pues en vez de extraer riquezas quiere extraer toneladas de veneno, pero ¿Cómo es posible esto?
Un material muy venenoso
Existe un mineral que se ha usado por muchos años en la industria de la construcción por ser muy resistente a la corrosión y al calor, sin embargo es un material muy peligroso ya que su inhalación puede causar graves problemas de salud.
Se trata del amianto, también llamado asbesto y es un material bastante utilizado en muchos países a pesar de sus grandes consecuencias para la salud, incluso aumenta el riesgo de cáncer de pulmón y otras enfermedades respiratorias.
La eliminación y procesamiento de este material constituyen un gran reto, ya que su manipulación es muy peligrosa y todos los procedimientos deben hacerse de tal manera que no pongan en riesgo ni a los trabajadores ni a nuestro planeta.
Pero a pesar de la complejidad de este desafío, Canadá ha decidido enfrentarlo y planea construir la mayor instalación del mundo para procesar residuos de minas de amianto usando tecnologías avanzadas que procesen los residuos de amianto de manera segura y eficiente.
El complejo plan de Canadá
El gobierno de Québec ya ha puesto el plan en marcha y ha asignado 600 000 dólares canadienses para el desarrollo de un proyecto de investigación innovador liderado por Exterra Solutions Carbone, con la meta de valorizar los residuos mineros de amianto.
La idea es poder demostrar la viabilidad técnica y ambiental de un proceso que permita extraer níquel y cobalto a partir de estos residuos, pero ¿Por qué níquel y cobalto? Pues principalmente porque estos minerales son utilizados en las baterías de los coches eléctricos.
Recordemos que los coches eléctricos, son mucho más respetuosos con el planeta ya que no generan gases contaminantes. Pero el proyecto no termina con la extracción de estos elementos sino que también permitirá capturar y almacenar CO2.
La propuesta de Exterra busca convertir importantes montañas de residuos tóxicos históricos, localizados en Thetford Mines y Val-des-Sources, en fuentes de materias primas avanzadas para la industria de baterías eléctricas.
El financiamiento del proyecto se realiza a través del Programa de Apoyo a la Investigación y a la Innovación del Dominio Minero (PARIDM), el cual tiene como objetivo desarrollar nuevas tecnologías que tengan un menor impacto en el planeta,
Canadá liderando la gestión de residuos
Con este logro Canadá se posiciona como un verdadero líder de la gestión de residuos, convirtiendo un material muy peligroso en una oportunidad de crecimiento para el país, al mismo tiempo que minimiza los daños a la salud de las personas y al medio ambiente.
Además, la producción local de materiales esenciales como el niquela y el cobalto, permitirán disminuir la dependencia de importaciones y el impacto asociado al transporte, volviendo al Canadá un país mucho más independiente y sostenible.
Y por lo visto, Canadá pensó en todo, ya que además de extraer estos materiales esenciales también incluyeron de manera inteligente la captura y almacenamiento de CO₂, lo que ayudará a disminuir la contaminación del aire.
En definitiva, está increíble tecnología representa un faro de esperanza para los grandes desafíos ambientales de la minería y demanda de minerales críticos, por lo que esperamos que la iniciativa sea replicada por más países que quieran avanzar a la transición energética.
Por último, pero no menos importante, esta iniciativa es el equilibrio perfecto entre tecnología, gestión y respeto por el medio ambiente, demostrando que los países pueden continuar creciendo económicamente sin perjudicar al planeta y otra prueba de ello es la construcción de esta fabrica del futuro.