Unas compañías reconocidas en el mercado han creado lo que parecía imposible: una ducha que ahorra dos recursos importantísimos. En plena transición energética, muchos piensan que el hogar del futuro se basa en el ahorro de agua y energía y es precisamente en este punto en el que se ha reparado para crear esta pieza “milagrosa”. Existe una creciente preocupación por la escasez de recursos hídricos, un contexto que sienta la atención sobre el desperdicio en actividades cotidianas, como ducharse.
Solo el 2,5% del líquido vital del planeta es dulce y de ese porcentaje solo una pequeña parte tiene acceso a su uso para consumo humano. El aumento de la población y el cambio climático están creando un marco de presión cada vez más grande sobre los recursos hídricos, haciendo vital la concientización sobre la conservación del recurso.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), una ducha estándar puede emplear entre 9 y 10 litros por minuto. Esto quiere decir que una de 10 minutos puede desperdiciar hasta 90 o 100 del recurso. Si estas cifras se multiplican por el número de personas que se duchan diariamente, los volúmenes de litros desperdiciados son considerables. Este problema podría desaparecer con la aparición de una dispositivo que ahorra el 80% de estos servicios.
Esta ducha ahorra el 80% de agua y energía: un nuevo sistema de IKEA y Flow Loop
IKEA y Flow Loop han desarrollado un nuevo sistema de ducha circular que disminuye el consumo hasta un 80% al reutilizar el elemento líquido. Su innovador método ha sido creado para reducir el desperdicio y el consumo energético, conservando el confort habitual. Este proyecto, todavía en desarrollo, se postula como una solución revolucionaria para los hogares. Ofrece una alternativa ecológica y eficiente del uso de los recursos.
El sistema desarrollado por IKEA, en colaboración con la startup danesa Flow Loop, funciona a través de la recirculación y purificación el aseo. Con apenas unos milímetros acumulados en el suelo del compartimento, el sistema tiene la capacidad de recircular hasta 12 litros por minuto. El agua se filtra, purifica y somete a una iluminación UV, que descarta el 99,999% de bacterias, virus y otros microorganismos, asegurando que esté limpia para reutilizarla de forma inmediata.
Además de un filtro UV, el sistema dispone de dos capas adicionales de filtración que retienen las micropartículas, garantizando de esta manera la pureza durante todo el proceso. Este diseño de circuito cerrado permite disminuir el consumo hasta en un 80% comparado con las duchas tradicionales, un dato que toma relevancia en un escenario global en el que el acceso a la energía potable está pasando a ser un motivo de preocupación.
Esta ducha circular de IKEA: lo nunca visto, pero lo más esperado
Sumado a las bondades mencionadas, incluye tecnología IoT (Internet de las cosas), que monitorea en tiempo el uso del servicio potable y calcula los ahorros efectuados. Los usuarios tienen acceso a esa información vía módulo en línea. Así pueden conocer exactamente cuánto ahorran con cada aseo.
La tecnología IoT detecta de forma automática cuándo se activa la recirculación del recurso hídrico, un aspecto que optimiza el uso del sistema sin necesidad de ninguna intervención del usuario. Esto supone un avance hacia la integración de soluciones inteligentes en el hogar. La ducha circular de IKEA y Flow Loop todavía está en fase de desarrollo y pruebas, un periodo en el que ya se ha probado en más de 4.000 hogares de Suecia y Dinamarca, logrando resultados prometedores.
IKEA y Flow Loop sientan un precedente con su ducha “ahorradora” del 80% de los recursos. Un concepto que sigue la misma línea que trató de implementar Girona en 2013 y hoy tiene más sentido que nunca: el ahorro de agua.