Pint of science es un festival internacional, invita a los investigadores más punteros a compartir sus conocimientos en un ambiente relajado y distendido: el bar. En la última jornada que aconteció en Sevilla, entre los temas tratados estuvieron: la economía circular aplicada a los alimentos, el problema de la credulidad de los terraplanistas o los límites a Internet
Uno de los problemas que se planteó es que el sistema alimentario actual no sirve para todos, y definitivamente no funciona para el medio ambiente. La industria agrícola ha convertido a la agricultura en una de las principales fuentes de contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero, y están impulsando la extinción de especies.
No solo producimos alimentos de una manera que no será sostenible a largo plazo, sino que también desperdiciamos casi un tercio de ellos, mientras que casi el 10 % de la población mundial pasa hambre. algo que los expertos quien cambiar basándose en aplicaciones de economía circular.
Economía circular y gestión de residuos alimentarios
Subproductos que ahora se desechan como los hollejos de la uva, los champiñones que no se comercializan por su mal aspecto o las pieles de los cítricos pueden tener una nueva vida como alimento de aves, lo que permite su aprovechamiento de forma circular y favorece la sostenibilidad del planeta.
Esa segunda vida que da un uso a productos que ahora son de desecho la investiga la veterinaria zamorana Ainhoa Sarmiento, que actualmente trabaja en la Universidad de León y anteriormente lo hizo en la de Salamanca y en el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl).
Sin embargo, su investigación traspasa fronteras y la desarrolla en colaboración con la Universidad de Selçuk (Turquía), con ensayos del uso de esos subproductos y aplicaciones de economía circular en granjas de codornices turcas.
Ainhoa Sarmiento ha ofrecido detalles de su investigación minutos antes de participar recientemente en las jornadas ‘Pint of science’ de Zamora, un evento que acerca la investigación científica en diferentes áreas del conocimiento de forma distendida mientras se disfruta de una consumición en un establecimiento hostelero.
Sarmiento ha puesto de relieve que el incremento de la población mundial, que en el año 2050 rondará los 10.000 millones de personas, hace que se genere una cantidad cada vez mayor de desechos, con montañas de residuos acumulándose, por lo que es necesario darles un uso para contribuir a la economía circular y la sostenibilidad.
En ese marco ha desarrollado una investigación que en algunos casos, como en el de los hollejos de la uva que investigó desde el centro tecnológico de la carne del Itacyl en Guijuelo (Salamanca), plantea problemas como en el de los ácidos grasos de ese subproducto.
Triturar la piel de naranja
Sin embargo, en otros, como las cáscaras de naranjas y limones que se acumulan en grandes cantidades en la zona de Valencia, se ha demostrado que triturando las pieles se pueden incorporar con buenos resultados a la alimentación circular de codornices y un estudio preliminar ha demostrado su «efecto positivo en la capacidad antioxidante del huevo».
En el caso de los champiñones desechados para el consumo humano, su uso para alimentar aves puede favorecer el endurecimiento de los huesos, con lo que hace animales más resistentes, sobre todo en condiciones de cría en extensivo, una excelente aplicación de la economía circular.
Pedido para los terraplanistas
La investigación de la economía circular en la alimentación es solo una de las facetas científicas que se abordaron en las jornadas de Zamora, que este año, en su décima edición, han incluido un nuevo apartado temático denominado ‘pinta a bulo’ en el que se ha enmarcado una conferencia sobre el terraplanismo.
Bajo el título ‘¿La tierra es plana?’, el profesor recientemente jubilado de la Universidad de Salamanca y matemático José Escuadra ha dejado constancia, a través de fórmulas matemáticas, del error de los terraplanistas, a los que ha pedido que investiguen por su cuenta y comprueben lo que hay en vez de creer a unos o a otros. Pese a ello, se ha mostrado poco esperanzado en convencerles porque «el terraplanista tipo, lo que hace es ver vídeos de YouTube donde un señor le convence».
No se debe limitar internet
Escuadra no se ha mostrado partidario de poner límites a quienes difunden por internet las teorías de que la Tierra es plana, pese a que sea contrario a la ciencia, porque «eso puede ser peligroso, porque, entre otras cosas, la ciencia cambia». Lo que se debe hacer es que cuando alguien tenga otra teoría la cuente y luego se vea si tiene o no razón, «y si no la tiene, no pasa nada, todo el mundo se equivoca».
En la jornada también se han divulgado otros aspectos científicos como la teoría de los impactos y su comprensión e inicialmente se iba a analizar también la evolución de las células en un cáncer, aunque esa conferencia se ha suspendido por indisposición de la ponente, Laura Maeso. EFE / ECOticias.com