El proyecto, que FCC ejecuta a través de su filial Alpine, contempla la ejecución de tres estaciones subterráneas, la King Albert Park y la Sixth Avenue en unos de los dos tramos, y la Tan Kah Kee, en el otro.
El gran proyecto asiático presenta dos desafíos tecnológicos a la constructora española: ha de desviar el tráfico del centro de la isla y lograr los requisitos de seguridad y defensa.
La empresa española FCC acaba de iniciar la segunda fase de construcción del metro de Singapur. Consiste en la realización de dos tramos de cuatro kilómetros de longitud que dará lugar a la Downtown Line, la gran línea de metro que cruzará el centro de la ciudad de Singapur.
El proyecto, que FCC ejecuta a través de su filial Alpine, contempla la ejecución de tres estaciones subterráneas, la King Albert Park y la Sixth Avenue en unos de los dos tramos, y la Tan Kah Kee, en el otro. Los dos tramos de metro adjudicados a la empresa española cuentan con longitudes de 1.800 y 2.200 metros respectivamente, que se realizarán con doble tubo de 6,6 metros de diámetro exterior y con revestimiento mediante dovelas prefabricadas de hormigón.
Las estaciones de metro contarán con una longitud superior a la media para cumplir con los requisitos de seguridad y defensa. Precisamente uno de los retos que presenta la ejecución de esta obra es la complejidad técnica a la hora de lograr el blindaje necesario en la isla, por eso su longitud es superior a la media de cualquier otra estación.
Otro de los retos técnicos de este gran proyecto es desviar el tráfico del centro de la ciudad mediante puentes temporales de hasta 420 metros de longitud.
La finalización del proyecto está programada para 2013, aunque no será hasta 2015 cuando concluyan los últimos retoques para la puesta en marcha de la línea.
Con este proyecto, Alpine consolida su experiencia en construcción de túneles, dado que la firma ha participado en la excavación del de Gotardo (Suiza) y en la ejecución de la red de metro de Nueva Delhi, entre otros trabajos.
FCC es uno de los primeros grupos europeos en servicios medioambientales y de infraestructuras, tanto por volumen de cifra de negocio como por rentabilidad.
La empresa española factura 11.755 millones de euros al año. De esta cifra, el 52.4% procede de los mercados internacionales, principalmente de Europa y América.