Investigadores del Karlsruhe Institute of Technology crean una superficie perfectamente blanda de invisibilidad táctil, un prometedor futuro para los colchones más finos y ligeros.
Esta suave superficie está formada por un metamaterial cristalino basado en pequeños conos que se unen en la punta, generando un espacio medido al milímetro, a un nivel por debajo del micrómetro para que la tecnología sea efectiva. Para poner a prueba la tecnología han ocultado un cilindro rígido en él. Un cilindro que te daría innúmeras noches en vela si el colchón fuera de espuma o algodón. Pero, con el material de la invisibilidad táctil, es como si el cilindro nunca hubiera estado ahí.
Será por los colchones, será por el cilindro rígido, pero, ¿no es un poco un material anti-clímax? ¿Lo contrario del condón de los sueños de Bill Gates? Una superficie suave y delicada que impide sentir cualquier cosa que se oculte bajo ella. Sea como fuere, el siguiente anuncio de condones, perdón, de colchones, nos dedicará una nueva ración de tecnología puntera concebida para que descansemos mejor que las princesas.
Habrá que esperar, como es habitual, el consabido tiempo que pasa desde que algo se inventa hasta que llega al mercado de consumo. Pero no será demasiado, teniendo en cuenta que detrás hay una industria ya preparada para canalizar este tipo de hallazgos. Como indica Dvice, tenemos por delante un futuro prometedor con colchones más finos y ligeros que nunca, y hasta esterillas para peregrinos descansados, para el sueño perfecto.
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