“Las agencias tradicionales tienen cada vez menos público, que se está trasladando a Internet”, explica Beatriz Cámara, “pero aunque hay espacios de anuncios, no existe un portal que se enfoque de manera específica a este sector, por eso vimos que había un nicho vacío”.
Frente a la falta de un espacio específico en Internet destinado a facilitar la búsqueda de empleados del hogar, Beatriz Cámara y Ainhoa de Ormaechea han decidido poner en marcha Domesticoo. El portal funciona como nexo entre quienes necesitan una persona para cuidar niños, personas mayores o realizar tareas domésticas, y quienes buscan trabajo en este sector.
Las fundadoras cuentan con experiencia previa en el mundo de las agencias de servicios domésticos tradicionales, unos conocimientos que han trasladado al ámbito de la Red. «Las agencias tradicionales tienen cada vez menos público, que se está trasladando a Internet», explica Beatriz Cámara, «pero aunque hay espacios de anuncios, no existe un portal que se enfoque de manera específica a este sector, por eso vimos que había un nicho vacío».
La intención de Domesticoo es ofrecer un buscador que permita conectar a ambas partes, empleadores y empleados, mediante un sistema ágil y de confianza. «A quienes buscan trabajo, les ayudamos a que su presentación sea totalmente profesional, es un infojobs del mundo doméstico», afirma Beatriz, «y para el empleador, es un lugar donde encontrar rápidamente lo que busca, mostrando la información que más le importa». El espacio incluye consejos avalados por la experiencia previa de sus impulsoras, sistemas para verificar la información y en breve contará también con un sistema de valoraciones en las fichas de los empleados.
El modelo de negocio de Domesticoo se basa en micropagos. Por un lado, quienes buscan empleo deben pagar una cuota de 3’99 euros por registrarse durante tres meses. Las personas que buscan servicios domésticos pueden ver las fichas de los candidatos sin registro previo, pero para acceder a la información de contacto, deben pagar también pequeñas cuotas. «Esto ofrece cierta seguridad para los trabajadores, porque saben que quien accede a sus datos personales está realmente interesado», explica Beatriz Cámara.
El proyecto ha contado con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia, y actualmente está activo a nivel estatal, con presencia en las principales capitales de provincia.
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