Ello se debe a que, pese a que el 5G previsiblemente tocará el mercado en 2020, no será hasta 2025 cuando se adopte de forma más masiva.
El 4G todavía es cosa de algunos afortunados, ero expertos y analistas se frotan las manos imaginando las bondades que traerá el siguiente escalón, la conexión móvil 5G o de quinta generación, de la que se espera que produzca ingresos de más de 65.000 millones de dólares en 2025.
Según previsiones de la firma Juniper, la curva de facturación del 5G ascenderá de forma exponencial en sus primeros años de vida, pasando de los 100 millones de dólares que se espera que ingrese en 2020, el que está previsto como su primer año de comercialización, a la cifra antes mencionada apenas media década después. Ello se debe a que, pese a que el 5G previsiblemente tocará el mercado en 2020, no será hasta 2025 cuando se adopte de forma más masiva. Ello no será, por supuesto, gratis: Juniper anticipa que en los próximos cinco años se invertirán al menos 25.000 millones de dólares en investigar y desarrollar la tecnología 5G.
De la misma forma, en 2020 se cree que el número de conexiones 4G LTE activas en el mundo ya superará los 3.000 millones.
En el informe 5G Market Strategies: 4G LTE Evolution, Spectrum Analysis & Opportunities, 2015-2025 los expertos de Juniper indican que el 5G representará ya en 2025 un 7% del total de los ingresos de las operadoras de telefonía móvil. En este sentido, el autor del estudio, Nitin Bhas, ha señalado que la implantación del 5G requerirá nuevos y mejorados esfuerzos por parte de las operadoras en hacer su sistema de tarifas más transparente y comprensible.
El informe también destaca que, además de fuente de ingresos, el 5G ejercerá como puerta a un abanico de nuevas tecnologías, muchas de ellas inscritas en lo que se conoce como el Internet de las cosas, pero también relacionadas con otros campos como los coches semiautónomos, la realidad virtual o el vídeo de alta definición.
Algunos países, como Corea del Sur, han decidido invertir a fondo en 5G con el fin de intentar adelantarse a las fechas de las que hablan en Juniper, trabajando para que la conexión a Internet de sus ciudadanos les permita pronto cosas como descargar una película en tan solo un segundo conectarse a Internet en trenes de alta velocidad que alcancen hasta 500 kilómetros por hora puedan conectarse a la red, un límite que las conexiones 4G fijan en 300 kilómetros por hora.
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