Los vehículos autónomos formarán parte del tráfico habitual en las ciudades del futuro ayudando a nuestro planeta a luchar contra el cambio climático.
Los fabricantes de coches y las compañías de tecnología estadounidenses están trabajando ya en el desarrollo de un tipo de vehículos eléctricos que servirían como taxis de una manera peculiar: serían totalmente eléctricos, sin conductor y para un solo pasajero. Los analistas Jeffery Greenblatt y Samveg Saxena acaban de publicar un estudio en Nature Climate Change según el cual taxis robotizados, autónomos y eléctricos podrían reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero en el país durante los próximos 29 años. Los autores estiman que estos taxis autónomos podrían reducir las emisiones individuales de los vehículos en casi un 94% por milla recorrida (1,6 km aprox.) si se compara con los vehículos convencionales actuales.
Utilizar estos vehículos para el transporte de personas podría, en teoría, reducir emisiones en el sector del transporte haciendo más viajes, planeando las rutas más eficientes e integrándolo en sistemas de alimentación totalmente eléctrica. “Cuando empezamos a estudiar los vehículos autónomos”, explica Greenblatt, “nos dimos cuenta de que, de todas las variables que estábamos estudiando, su uso en un sistema de transporte público arrojaba el menor consumo de energía por milla”.
Los taxis autónomos podrían reducir las emisiones individuales en casi un 94%
Para una media de unos 15.000 km al año, en 2030 aún será más caro viajar en coche eléctrico; pero si se hacen más kilómetros, como sucede con los taxis, los ahorros serán importantes. El ahorro global, según las proyecciones del trabajo, sería de unos 7 millones de barriles de petróleo al año, lo que reduciría las emisiones en torno a los 2,4 millones de toneladas de CO2 anuales, lo que equivale a la reducción que producen de más de 1.000 aerogeneradores de dos megavatios.
Greenblatt y Saxena estiman que el cambio a taxis autónomos podría ahorrar un 87-94% de emisiones por vehículo sobre los vehículos actuales, y un 63-82% sobre los vehículos híbridos proyectados para 2030. Una de las claves sería el uso de vehículos para un solo pasajero, de menor tamaño y consumo, ya que en la actualidad buena parte de los viajes son de este tipo y se realizan en coches mucho más grandes de lo necesario. “La mayoría de los viajes en EE.UU son de un solo pasajero, lo que significa que coches de uno o dos asientos satisfarían la mayoría de desplazamientos”, insiste Greenblatt. “Eso nos duplica el ahorro, ya que vehículos más pequeños significan menos energía y emisiones de gases de efecto invernadero”.
De hecho, Google ha anunciado planes para lanzar un vehículo plenamente autónomo en 2017.
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