Los españoles tienen una innegable vena de curiosidad e inventiva. Los diez artilugios que hemos recopilado, son una muestra fehaciente de esta idea, ya que han nacido en estas tierras, pero (para bien o para mal) se han proyectado al mundo entero.
Ajedrez automático
El inventor e ingeniero Leonardo Torres y Quevedo empezó a trabajar en el primer ajedrez automático del mundo en 1910 y mostró públicamente cómo funcionaba en París en 1914. En un principio las piezas eran movidas por brazos mecánicos, pero ya para 1920, les había colocado debajo una serie de electroimanes. No sólo es el primer juego de ajedrez automatizado del mundo, sino que también se considera que fue el primer juego de ordenador de la historia.
Cóctel Molotov
Contrariamente a lo que sugiere su nombre, los tristemente célebres cócteles Molotov fueron utilizados por primera vez durante la Guerra Civil Española, cuando el General Franco ordenó a los nacionalistas españoles emplear algún tipo de dispositivo incendiario contra los tanques soviéticos T-26 que apoyaban a los republicanos españoles.
El invento traspasó fronteras, tanto que el nombre fue acuñado por los finlandeses durante la denominada “Guerra de Invierno”, cuando la Unión Soviética atacó a Finlandia apenas comenzada la Segunda Guerra Mundial y como una referencia insultante al ministro de Exteriores soviético Vyacheslav Molotov, responsable de la pérdida de un 10 % del territorio finés.
Laringoscopio
En 1854, el maestro de canto español Manuel García se convirtió en el primer hombre que pudo ver el funcionamiento de la glotis y la laringe en un ser humano vivo, con la ayuda de un aparato inventado por él mismo: el primer laringoscopio.
García desarrolló una herramienta que utilizaba dos espejos que empleaban la luz del sol como fuente de iluminación y que empleaba para vigilar el estado de las cuerdas vocales de sus alumnos de ópera antes de los ensayos.
Autogiro
Juan de la Cierva fue un ingeniero español, nacido en Murcia en 1895. Como entusiasta aeronáutico que era desarrolló el primer autogiro en 1923, que logró elevarse 183 metros en su primera experiencia y trasladarse desde Getafe a Cuatro Vientos pocos días después.
Navajas
Los primeros cuchillos de bolsillo conocidos datan de los años 600 a 500 aC y fueron hallados en Hallstatt, Austria. Pero la gente que los blandía no eran otros que los iberos, uno de los pueblos más antiguos de la España continental.
Otros afirman que las navajas fueron inventadas en España en el siglo XVII, cuando el rey Carlos V prohibió todas las espadas. Esto llevó a los astutos españoles a encontrar un arma que pudieran ocultar a los adversarios y fuerzas del orden. Los comerciantes pronto comenzaron a exportar navajas españolas a toda Europa.
Traje espacial
Los estadounidenses pueden afirmar ser los primeros en poner un pie en la luna, pero fue gracias a un español que Neil Amstrong fue capaz de salir de la nave espacial. Emilio Herrera Linares diseñó y construyó un traje con control de la presión llamado escafandra estratonáutica en 1935.
Cigarrillos
Aunque los mayas y los aztecas fumaban tabaco (una planta originaria de América) usando diferentes tipos de hojas, los españoles fueron los primeros en fabricar al que podría denominarse como el “abuelo” del cigarrillo moderno.
Cuando el tabaco arribó a las costas españolas en el siglo XVII, las envolturas de maíz que se solían emplear para armar los pitillos fueron sustituidas por un papel fino. En algunas de las pinturas de Goya se aprecia a varios hombres fumando un papelete, que era la denominación que el actual cigarrillo tenía en ese entonces.
Grapadora
Aunque la patentaron los ingleses en 1866, en realidad la primera grapadora conocida en la historia fue hecha a mano en el País Vasco en el siglo XVIII, para el rey francés Luis XV, con el detalle de que cada una de las grapas tenía el emblema real grabado en ellas.
Fregona y jeringuillas desechables
El inventor español Manuel Jalón Corominas se basó en versiones anteriores que databan de 1496 para crear la fregona, incluyendo un cubo con un simple artilugio plástico que permitía enjuagar con rapidez y sin esfuerzo el agua de fregar suelos.
No contento con ello, tras vender la patente de su invento a una empresa holandesa, se centró en conseguir fabricar una jeringuilla que pudiera ser empleada por única vez, lo que consiguió empleando plástico muy fino y un émbolo que no se atascaba.
Submarino propulsado por electricidad
La primera embarcación sumergible fue construida en 1620 por Cornelius Drebbel, un holandés al servicio de James I de Inglaterra, pero el teniente español Isaac Peral fue el creador del primer submarino a batería, considerado por muchos el primer U-boat.
El submarino del ingeniero Peral botado en 1888 marcó un antes y un después en la historia de la tecnología submarina naval en el siglo XIX. Muchos de los submarinos modernos de España llevan el nombre del ingeniero cartagenero.