Ambos están recorriendo España en este tipo de vehículo para analizar y difundir las smart citys incluidas en la red, como ya hicieron en 2013, cuando solo pertenecían a la misma 30 ciudades. Se trata de dar visibilidad a las smart citys tratando de implicar a los ciudadanos, al mismo tiempo que se hace una autoevalución de la red.
Santander confía en mantener su «liderazgo» en la Red Española de Ciudades Inteligentes que actualmente se está evaluando a sus más de 80 integrantes de cara a conocer el grado de implantación de la smart city y cómo la utilizan y se benefician los ciudadanos.
«Santander es una referencia para el resto de ciudades por ser pionera. Esperemos que siga con el liderazgo que le caracteriza», ha declarado la alcaldesa, Gema Igual, quien ha recibido en la plaza del Ayuntamiento a dos miembros de la consultora GEOCyL encargada del proyecto ‘Mi ciudad inteligente’, Pablo Rodríguez y Eduardo Bustillo, quienes se han desplazado hasta la ciudad en un coche «100% eléctrico», que además mide el ruido.
Ambos están recorriendo España en este tipo de vehículo para analizar y difundir las smart citys incluidas en la red, como ya hicieron en 2013, cuando solo pertenecían a la misma 30 ciudades. Se trata de dar visibilidad a las smart citys tratando de implicar a los ciudadanos, al mismo tiempo que se hace una autoevalución de la red.
En este sentido, Igual ha recordado que Santander ha sido «una de las primeras» ciudades con gestión inteligente de servicios y una de las «pioneras» de la red, que presidió el anterior alcalde y actual ministro de Fomento, Iñigo de la Serna.
Así, ha destacado el «bagaje importante» de Santander como smart city desde 2010, con la participación en una veintena de proyectos algunos europeos –nueve actualmente– o el intercambio de experiencias con más de 200 socios a nivel mundial.
La alcaldesa ha manifestado que el Ayuntamiento pretende que el vecino de Santander, además de consumidor, sea «prosumidor», es decir, que produzca o pida «las políticas que quiere».
En este sentido, ha recordado que 14 empresas se han beneficiado del open data municipal y ha repasado los servicios de los que se puede beneficiar el ciudadano por vía telemática, que van desde pagar la OLA a conocer las ofertas de empleo.
También se ha referido a los dos «proyectos de futuro» en los que está embarcada la Administración local, uno de ellos la tarjeta ciudadana que, con un presupuesto de creación de 6,6 millones, será única para todos los servicios del Ayuntamiento, desde permitir el acceso a una biblioteca hasta el pago del autobús.
Además posibilitará conocer patrones de comportamiento de los vecinos de cara a avanzar en la gestión inteligente de la ciudad, ha dicho.
El otro reto de futuro es el ‘cerebro’ de la ciudad, que facilitará la interacción vertical de catorce servicios que ya son smart.
Por su parte, Pablo Rodríguez ha explicado que Santander es la séptima ciudad que visita la segunda parte de este proyecto –la primera como se ha dicho fue en 2013– durante el cual se recorrerán cuatro localidades por semana durante cinco meses con el fin de conocer y difundir entre la ciudadanía y los miembro de la red las iniciativas más «potentes».
Se trata de un «intercambio de proyectos exitosos para poder replicarlos y copiar lo que está funcionando», ha indicado.
En Santander, se dirigirán a Pronillo, donde se ubica el centro demostrativo de las tecnologías de la smart city. «Algunas perdurarán (desde 2013) aunque seguramente veamos casi todo nuevo», ha vaticinado.
El reto es un futuro en el que, en 2050, el 70% de la población mundial vivirá en ciudades.
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