“El Medio Ambiente necesita toda la ayuda posible para ser descontaminado y recuperado. Nuevas tecnologías verdes apuntan a ser parte de la solución: los futuros taxis voladores, el reciclado de las etiquetas y el empleo de la IA y la robótica para realizar reparaciones y mantenimiento de las turbinas offshore, lo demuestran.”
Eficacia y rapidez
El mantenimiento de parques eólicos offshore puede ser una actividad cara y especialmente lenta, pero un nuevo consorcio de universidades, pertenecientes al Reino Unido espera reducir el tiempo, los costos y el esfuerzo, recurriendo a la robótica y la inteligencia artificial. El consorcio se autodenomina ORCA Hub, por Offshore Robotics for Certification of Assets.
En el ORCA Hub participan la Universidad Heriot-Watt, la de Oxford, la de Edimburgo, el Imperial College de Londres y la Universidad de Liverpool, quienes están realizando un enorme esfuerzo, para desarrollar la IA y sus aplicaciones a las tecnologías verdes.
Específicamente, el objetivo del proyecto es lograr que las inspecciones, las reparaciones y el mantenimiento general de las turbinas offshore en entornos oceánicos sean más eficaces. Se espera que dichas tecnologías tengan un grado importante de autonomía y puedan llevar a cabo muchas de las reparaciones, a distancia.
Taxi ¿aéreo?
El primer paso de Uber fue que toda su flota fuese de coches eléctricos. El próximo, gracias a su asociación con la NASA, que fue recientemente anunciada, es conseguir que sus taxis sean no solo eléctricos, sino que vuelen.
Los UberAir se espera que estén disponibles para transportar pasajeros dentro de la ciudad de Los Ángeles, para el año 2020 y para el 2028, la empresa pretende que los visitantes a la sede de los Juegos Olímpicos, tengan un servicio aéreo especial. Cada taxi eléctrico volador será capaz de trasladar hasta a 4 personas y su velocidad será de 320 km/h.
Si la visión del UberAir se convierte en realidad, un viaje, que en un coche tradicional y en horas pico, demoraría 80 minutos en trasladar pasajeros de un punto a otro de la ciudad, podría hacerse tan solo en 4 minutos, sin contaminar de ninguna forma.
Uber también desarrollará drones y sistemas de control de tráfico no tripulados, para dar mayor seguridad al UberAir. Por otra parte, han firmado un acuerdo con Sanstone Properties, con el fin de crear los llamados «skyports», que serán los puntos de recogida de pasajeros de los taxis voladores.
Una situación pegajosa
Las imprentas del Reino Unido se estima que, cada envían 120,000 toneladas a los vertederos, solamente de residuos de etiquetas. Esta basura necesita ser triturada antes de reutilizarla y la naturaleza pegajosa de las mismas, a menudo causa fallos en las máquinas, por lo que muchas veces, se las considera material no reciclable.
Pensando en resolver este dilema, la Federación Británica de Industrias de Impresión patrocinó la iniciativa Prismm Environmental, que tiene por objetivo eliminar esta dificultad, recogiendo las etiquetas de los vertederos y reciclándolas de forma particular. Prismm también se ocupa de retirar y procesar: residuos de matriz, papel de aluminio, papel de embalaje de silicio, etc.
La campaña Zero Labels 2, de Prismm recoge las etiquetas y demás materiales y los convierte en combustible sólido de alto valor, que luego puede emplearse en la producción de cemento. El combustible sólido recuperado está compuesto en gran parte de residuos biodegradables, lo que ayuda a la industria de la construcción, a disminuir su huella de carbono.