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domingo, septiembre 24, 2023

La Vitamina D y sus múltiples ventajas para afrontar el COVID-19

El COVID-19 se ha instalado entre nosotros y la única certeza que tenemos es que deberemos lidiar con esta enfermedad hasta que la vacunación, la inmunización o la desaparición del virus dejen de ser un problema de salud mundial.

Vitamina D y afecciones respiratorias: una larga historia juntas

El interés por el rol que pudiese tener la vitamina D para tratar o prevenir infecciones del tipo respiratorio, tiene su origen en las investigaciones sobre el aceite de bacalao, que se llevaron a cabo, en la década de los años treinta del siglo pasado, buscando reducir el absentismo laboral, especialmente entre los obreros de las industrias, causado por el resfriado común.

Desde entonces se vienen realizando ensayos e investigaciones que indagan acerca de los efectos protectores que la vitamina D podía tener sobre diferentes tipos de infecciones respiratorias agudas. Y si bien dichos efectos fueron modestos y sustancialmente heterogéneos, los científicos creen que los resultados que han obtenido son alentadores.

Vitamina D y COVID 19

Desde que la OMS declaró como una pandemia a la enfermedad llamada COVID19 o Neumonía de Wuhan, provocada por el coronavirus denominado SARS-Cov-2 ha habido varios estudios a nivel global, que intentan establecer una relación entre dicha patología y los niveles medios de Vitamina D en pacientes afectados y especialmente entre las víctimas mortales de la enfermedad.

En muchos países europeos, entre los que destacan Italia, Suiza y España los investigadores han comprobado que los niveles de vitamina D que presentan los sectores más envejecidos de su población son muy bajos y puesto que, éste ha resultado ser el grupo de población con una mayor vulnerabilidad ante la patología del COVID-19, creen que necesariamente podría haber una relación.

En dichos estudios se han tomado en cuenta los datos de la morbilidad, es decir la cantidad de personas que son afectadas por cierta patología, en determinados períodos de tiempos y en ciertos lugares, en relación con el total de la población local y de la mortalidad que produjo el COVID-19 y se cotejaron con los niveles medios de vitamina D de los pacientes.

La hipótesis tiene una base mecanicista importante ya que se ha comprobado que la vitamina D es capaz de modular de manera favorable las respuestas de los pacientes ante el síndrome respiratorio agudo severo. Esto los llevó a postular que ante la acción del coronavirus 2 o SARS-CoV-2, ésta podría ser eficaz tanto en la fase temprana, previa a la aparición de COVID-19, como en la etapa hiper inflamatoria posterior. 

Los científicos han hallado una sorprendente superposición entre la deficiencia de la vitamina D y algunos de los factores de riesgo más graves del COVID-19. Por esa razón algunos investigadores creen que los suplementos de Vitamina D se presentan como una opción halagüeña tanto como agentes terapéuticos, como preventivos de la COVID19.

Los resultados promedio de los estudios señalan que existe una fuerte relación entre la cantidad de vitamina D promedio hallada en los pacientes y la incidencia que ha tenido en ellos la enfermedad de COVID19 y con la factorización de riesgo asociada a la deficiencia de dicha vitamina.

No obstante, estos resultados no son concluyentes, dado que la enfermedad es de muy reciente aparición y es imposible que se valoren todas las opciones de investigación y todos los elementos y factores que puedan influir directa o indirectamente, en la relación hallada a priori entre la carencia de la Vitamina D y su incidencia en la afección por COVID19.

¿Vía libre para tomar Vitamina D contra el COVID 19?

Como sucede con todos los suplementos alimenticios, no es aconsejable la automedicación, ni considerar que, por tomar Vitamina D se está protegido y no se va a contraer la enfermedad o se tendrá una recuperación “mágica” si se la padece. Los médicos que recomiendan los suplementos de Vitamina D, lo hacen luego de asegurarse que dicha medida será beneficiosa para su paciente.

Es de vital importancia que sea un profesional de la medicina quien haga la prescripción de dicho suplemento, para evitar la Hipervitaminosis D, una enfermedad que si bien es rara es un riesgo real asociado a una posible pero aún no comprobada al 100%, posibilidad de prevenir o paliar los efectos del COVID19.

La hipervitaminosis D se presenta cuando se superan 10.000 UI de vitamina D al día, ya que la dosis recomendada de esta vitamina está entre las 400 y las 800 UI diarias en personas sanas y en 2000, en pacientes con avitaminosis D. El exceso de esta vitamina produce estreñimiento, polidipsia, poliuria y deshidratación, entre otros síntomas. Los casos más graves pueden acabar en una insuficiencia renal.

Ante la duda, se debe consultar al médico para que sea él quién dictamine si es necesario y si valora como positivo, que un paciente tome suplementos de vitamina D. Para ello, el profesional tomará en cuenta una serie de factores de gran importancia, como son: la cantidad de vitamina presente en sangre, el estado de salud general, los factores de riesgo, etc.

¿Cómo se toma la Vitamina D?

El médico hará la indicación que crea conveniente, puesto que la Vitamina D puede ser parte de suplementos que incluyan otras vitaminas, minerales, oligoelementos, etc. También es muy corriente, que se la encuentre asociada al calcio, puesto que resulta imprescindible la presencia de dicha Vitamina, para que la fijación de este elemento químico en los huesos.

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