Una actitud diferencial
¿Por qué importa la Inteligencia emocional? Hay personas que ya sea en el ámbito laboral o personal, saben escuchar. Y no importa el tipo de situación siempre tienen a flor de labios la palabra justa. Pero mejor aún nunca resultan ofensivos al plantear una idea, una crítica o un consejo. Y lo que nos dicen nos reconforta, nos guía y/o nos da esperanza, optimismo y tranquilidad.
Somos conscientes que dichas personas son verdaderos maestros en el manejo de sus propias emociones. Nunca se enojan ante situaciones que a la mayoría le generan estrés. Sino que tienen la capacidad de enfrentar el problema. Y encontrar una solución eficaz con calma y sin alterarse.
Son excelentes tomando decisiones. Saben cuándo confiar en su intuición y cómo mantener la ‘cabeza fría’. Además, por lo general son muy analíticos y honestos consigo mismos. Y toman las críticas como algo positivo, que les sirve para mejorar. A eso se le llama tener Inteligencia Emocional o IE.
¿Qué es exactamente la inteligencia emocional?
Según nuestros deseos, necesidades, personalidad y educación, cada cual demuestra de forma diferente sus emociones. Cuando se tiene una inteligencia emocional muy desarrollada se es capaz de entender las reacciones propias. Y cómo éstas pueden afectar al entorno. Al tiempo que se percibe el estado anímico de los demás. Gestionando estos factores se logra mantener unas relaciones firmes, eficaces y constructivas.
Quienes poseen una alta inteligencia emocional suelen tener éxito en la mayoría de las cosas que hacen. Porque son las personas que los demás quieren en sus equipos. Al lograr que los demás se sientan bien, van por la vida con mucha más facilidad que las personas que se enojan por todo y con facilidad. ¿Por qué importa la Inteligencia emocional?
Características de la Inteligencia Emocional
Según los expertos hay 5 elementos básicos que definen a la inteligencia emocional
Autoconocimiento
Las personas con alta inteligencia emocional se conocen muy bien a sí mismos. Valoran sus virtudes e intentan pulir sus defectos. Entienden sus emociones y logran gobernar sus sentimientos y no a la inversa. Son confiables porque usan su intuición, sin dejar que sus emociones se salgan de control. Son autocríticos y conocen sus puntos fuertes y débiles.
Autorregulación
Quienes poseen inteligencia emocional son capaces de controlar las emociones e impulsos. Es raro verlos enojados, celosos o tomando decisiones impulsivas o por descuido. Ellos piensan antes de actuar. La autorregulación se caracteriza por la amabilidad, la comodidad con el cambio, la integridad y la capacidad de decir que no.
Motivación
Las personas con un alto grado de inteligencia emocional están por lo general muy motivadas. Y son capaces de aplazar resultados inmediatos con tal de lograr el éxito a largo plazo. Son altamente productivas. Les encantan los retos y son muy eficaces en lo que hacen. ¿Por qué importa la Inteligencia emocional?
Empatía
Este es tal vez el segundo elemento más importante de la inteligencia emocional. Se llama empatía al poder que tienen algunas personas de identificar y entender los deseos, necesidades y puntos de vista de los individuos de su entorno. Las personas con empatía son capaces de valorar y reconocer los sentimientos de los demás. Incluso cuando éstos puedan no ser evidentes.
Como resultado, las personas empáticas son generalmente excelentes en la gestión de los vínculos, escuchando y relacionándose con los demás. Evitan juzgar demasiado rápido y estereotipar situaciones e individuos. Y viven sus vidas honesta y abiertamente. De ellos se dice que saben ‘cómo ponerse en los zapatos’ de los demás.
Habilidades Sociales
Otra señal de alta inteligencia emocional es la capacidad para comunicarse con los demás. Las personas con fuertes habilidades sociales suelen ser buenos para integrar y cohesionar equipos. Si bien luchan por el éxito personal. Son capaces de ayudar a otros a desarrollarse y destacar, disfrutando de ello. Saben cómo gestionar conflictos y mantener las buenas relaciones grupales.