¿Cómo prepararse para los efectos del cambio climático? Un equipo multidisciplinario y multiinstitucional de investigadores ha creado un marco detallado para brindar orientación a estos planificadores. Después de dos años de consultas profundas con las partes interesadas en varias comunidades afectadas, el equipo preparó un conjunto de herramientas analíticas. Las mismas se pueden usar para pronosticar los tipos de presiones sobre los recursos que pueden surgir en las próximas décadas. E indica cuál es la mejor manera de abordarlas.
Marco C-FEWS
El “juego de herramientas” que desarrollaron, llamado marco C-FEWS (para extremos inducidos por el clima en los sistemas de alimentos, energía y agua) se publica en una serie de artículos en una edición especial de Frontiers in Environmental Science. Charles Vörösmarty , profesor de ciencias ambientales en la Universidad de la Ciudad de Nueva York, es el autor principal del artículo introductorio que describe este nuevo marco. Y Jerry Melillo , distinguido científico del Laboratorio de Biología Marina (MBL), Woods Hole, Massachusetts, es el segundo autor. El proyecto fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencias.
Científicos de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, el Hunter College, el Laboratorio de Biología Marina, la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, la Universidad de Oklahoma, el Instituto de Investigación Social y Ambiental, el Instituto Politécnico de Worcester y el Programa Nacional de Evaluación de la Calidad del Agua del USGS contribuyeron a estos estudios.
El trabajo se centra en dos regiones específicas de EEUU. El noreste y el medio oeste, que en conjunto representan alrededor del 40 por ciento de la población y el PIB del país. Melillo dice que al desarrollar el marco, “hemos realizado una serie de reuniones con partes interesadas regionales, tratando de desarrollar un sentido de lo que realmente les importa. Y luego ver cómo se puede usar nuestro marco de modelado para ayudarlos a pensar en esos problemas.”
El marco “brinda orientación para evaluar opciones y tomar decisiones relacionadas con condiciones locales específicas”, explica Melillo. “Estamos particularmente interesados en cómo las personas responden al cambio climático en estas dos regiones de EEUU. Y cuál es el nexo que perciben entre dicho evento y los alimentos, la energía y/o el agua”.
Un desastre afecta a muchos sistemas interconectados
Tres necesidades críticas (alimentos, energía y agua) a menudo interactúan en un desastre, lo que complica la planificación. Pero en general se las trata por separado en el desarrollo de políticas y planes de contingencia. Parte de la motivación de este trabajo fue reunir a personas con experiencia en diferentes áreas para trabajar hacia una comprensión más integrada de los desafíos y las posibles soluciones.
“No es difícil ver que existen intersecciones entre los alimentos, la energía y el agua que podrían crear algunos puntos críticos o restricciones en el comportamiento de una parte del sistema frente a otra”, dice Vörösmarty. “Necesitamos ver cómo interactúan estos sistemas cuando todos se ven afectados al mismo tiempo por estos cambios climáticos”.
El equipo analizó dos amplias categorías de sistemas de infraestructura que se ven afectados por las condiciones climáticas extremas. La infraestructura “gris”, que incluye los sistemas de suministro de agua y alcantarillado y las centrales eléctricas. Y la infraestructura “verde”, como las llanuras aluviales, las tierras de cultivo y los bosques.
Estudiaron los datos de los últimos 40 años sobre cómo estos sistemas se han visto afectados por los fenómenos meteorológicos extremos. A fin de calibrar sus modelos para reflejar posibles impactos futuros. ¿Cómo prepararse para los efectos del cambio climáticos?
Casos específicos
Como ejemplos de cómo funciona el nuevo análisis, el equipo analizó varios casos específicos. Uno se ocupaba de la forma en que las centrales eléctricas típicas de carbón o gas usan el agua del río para enfriar. A medida que aumentan las temperaturas, el agua más caliente se vuelve menos eficiente en el enfriamiento.
Y la producción de la planta de energía disminuye, justo cuando se necesita para la demanda de aire acondicionado. Pero el análisis mostró que, con la adición de torres de enfriamiento, que ya se utilizan en algunas plantas, esta disminución de la eficiencia podría eliminarse casi por completo.
Un marco adaptable
“Aunque el cambio del clima es global, las manifestaciones de esos cambios se experimentan tanto a nivel nacional, como regional y estatal”, dice Vörösmarty. “Estamos aprendiendo cómo abordar una perspectiva regional en la que nos estamos enfocando en estas dinámicas a macroescala”.
Los autores esperan que este tipo de análisis y planificación localizados pueda servir como modelo para ser adaptado a otras regiones o naciones. “Lo que estamos tratando de hacer”, explica Melillo, “es proporcionar a los formuladores de políticas una herramienta para pensar cuantitativamente sobre la mejor manera de administrar estos sistemas”.
“Con un objetivo óptimo de minimizar las consecuencias no deseadas y promover las consecuencias previsibles. Estamos intentando para proporcionar una imagen clara de las palancas políticas apropiadas para hacer esta gestión”. ¿Cómo prepararse para los efectos del cambio climático?




















