¿Alimentos ecológicos, orgánicos o bio? esa suele ser una buena pregunta. Los términos bio y orgánico se basan en los mismos principios, y para muchos no dejan de ser prácticamente sinónimos. En este proceso hay que tener en cuenta tanto el método agrícola, como los productos utilizados o el modo de transporte empleado para trasladar los alimentos entre la zona de producción y el punto final de venta, siempre buscando una manera que respete las normas y sea lo menos contaminante posible.
Este tipo de prácticas tienen repercusiones positivas en el medioambiente, ya que se percibe una notable mejora en las condiciones del suelo y el agua, así como una disminución en la polución generada durante el proceso. Los alimentos ecológicos en España contienen especificaciones en la etiqueta, siempre y cuando cumplan con todas las normas exigidas por la Unión Europea, donde se encuentran todas las características del producto y de la materia prima con la que se ha elaborado previamente.
Beneficios
¿Los alimentos ecológicos son más sanos? ¿Qué valor tienen realmente? ¿Compensa el gasto extra que supone su compra? Estas preguntas rondan la cabeza de los consumidores cada vez que ven un producto con la etiqueta bio en los lineales del supermercado. Aquí encontrarás los principales beneficios, tanto para ti como para el planeta, que solo tenemos uno y hay que cuidarlo.
- Alimentos naturales con más sabor: los alimentos ecológicos no contienen aditivos, ni organismos procedentes de plaguicidas, ni hormonas, etc., los cuales influyen negativamente en su sabor.
- Mejora en los valores nutricionales: relacionado de manera estrecha con el punto anterior, el uso de químicos resta propiedades a los alimentos. Grandes expertos avalan esta afirmación.
- Reducción del impacto negativo en el cambio climático: apostar por este tipo de producción evita malas prácticas que ponen en peligro todo el ecosistema, con lo que se protege el medioambiente y la biodiversidad.
- Control de los residuos: al producir alimentos en menor escala que la agricultura intensiva se generan menos residuos, por lo que es más fácil controlar la gestión de los mismos.
- Reducción del uso de plástico: la utilización de componentes sostenibles en los envases consigue una disminución en la cantidad de plástico empleado.
- Impulso del desarrollo sostenible: los alimentos ecológicos fomentan actividades a favor del cuidado del medioambiente, creando conciencia en los consumidores e implantando un nuevo modelo de consumo para los próximos años.
España se sitúa en el top 10 de países más consumidores de alimentos ecológicos. Bien sea por salud, compromiso medioambiental, por su sabor o por una simple moda actual, cada vez son más las personas que se apuntan a esta opción.
Actualmente, es muy sencillo encontrar diversos tipos de productos que podemos incluir dentro de lo ecológico, bio o sostenible, en cualquier supermercado o tienda de conveniencia. No hay grandes sorpresas en este sentido, y se colocan en puestos de honor los grandes conocidos por todos.
Los alimentos ecológicos más demandados
- Fruta y verdura: El alimento ecológico estrella. Hay una lista interminable de frutas y verduras que se encuentran entre los superventas del género, como los tomates o las naranjas. Año tras año aumenta su consumo por parte de la población española.
- Huevos: los requisitos para que un huevo sea ecológico es que la gallina tenga una alimentación ecológica (detalle que lo diferencia de los huevos camperos, donde no es necesario) y que se evite, salvo pequeñas excepciones, cualquier uso de químicos. Casi tres cuartas partes de los consumidores los ha comprado, aunque sea de manera ocasional.
- Cereales y derivados: En alimentos muy utilizados, como la harina o el propio pan, cada vez se tiene más en cuenta la calidad y se acentúa la búsqueda de productos premium, como el pan hecho con masa madre. Con ello, materias primas bio y sin aditivos se han vuelto las protagonistas en los últimos años en el sector.
- Legumbres: En la última década, ha repuntado el consumo de legumbres dentro de nuestro país, convirtiéndose en uno de los alimentos más utilizados para la famosa dieta mediterránea. Y dentro de ellas, aquellas cultivadas con técnicas ecológicas y en espacios 100% naturales han ganado mucho prestigio entre la gente.
- Leche y derivados: La leche y todos los productos derivados de ella (yogur, queso, mantequilla, nata) no podían faltar en esta lista. ¿Qué es necesario para que se consideren alimentos ecológicos? Que las vacas estén criadas en un entorno natural y tengan una alimentación cuidada y natural. En los yogures se evita la mezcla con aditivos para mejorar su composición y sabor.