Tras descubrir el sistema fotovoltaico más potente de la historia bajo el océano, el mundo está pendiente de un fenómeno de que no se veía desde hace 500 millones de años. El cambio climático está cambiando muchos de los escenarios que antes conocíamos, entre ellos el océano. La influencia del clima global tiene incidencia en las grandes masas de agua. Con el fin de revisar el vínculo del ser humano con el mar, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el periodo 2021-2030 como la Década de los Océanos y, de esta manera, facilitó la coordinación de investigadores y participación pública.
El medio argentino La Nación consultó a diferentes profesores y especialistas sobre el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA/ Conicet-UBA), vinculado al Instituto Franco-Argentino para el Estudio del Clima y sus Impactos (IRL Ifaeci/CNRS-IRD-Conicet-UBA) y al Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (FCEN, UBA), para otorgar su testimonio sobre la relación entre mar y atmósfera.
“Los cambios observados en las últimas décadas indican el aumento global de la temperatura y del nivel del mar. Sin embargo, esos cambios son heterogéneos, y podemos encontrar algunas regiones donde se observa enfriamiento y disminución del nivel del mar, lo cual nos desafía a entender la complejidad de los procesos que controlan esos cambios”, aportó profesora Claudia Simionato, especialista en oceanografía física y modelos numéricos.
Por otra parte, Laura Ruiz Etcheverry, especialista en oceanografía física y sensoramiento remoto, dijo: “Gracias a las mediciones satelitales de la superficie del océano y las observaciones de temperatura, la comunidad científica monitorea constantemente la variación del nivel del mar asociado a estos dos factores, siendo el más importante el cambio de masa”.
Lo que está pasando en el océano sobrecoge al mundo
En este contexto, un nuevo estudio revela que las temperaturas globales están subiendo más rápido que en cualquier otro momento en los últimos 485 millones de años. Un equipo de investigadores climático, dirigido por Emily Judd de la Universidad de Arizona y el Smithsonian combinó más de 150.000 piezas de evidencia fósiles con modelos climáticos avanzados para analizar las temperaturas promedio de la superficie global de la tierra de los últimos 480 millones de años.
Un periodo que tiene su inicio en la aparición de organismos multicelulares en la época registrada como Eón Fanerozoico. Los resultados evidenciaron que, aunque la Tierra ha estado más caliente en otras oportunidades, la temperatura nunca subió tan rápido como ahora. El estudio fue publicado en la revista Science y destaca que es vital para comprender los procedimientos que impactan en el clima.
Jesse Smith, editor del informe, habla sobre la interacción entre la flora, la fauna y los patrones climáticos que fueron clave en la evolución del clima. Según el estudio de Judd et al., la GMST ha sufrido una variación de entre 11 y 36ºC, con una sensibilidad climática evidente de unos 8ºC, una cifra entre dos o tres veces más alta que la actualidad.
Revelan lo impensado sobre el océano: no pasaba desde hace millones de años
El análisis también ha revelado que el dióxido de carbono ha sido un factor determinante en la regulación climática del Fanerozoico, ensombreciendo otros causantes como el incremento de la luminosidad solar. Aunque se estimaba que la mayor luminosidad solar tuviera incidencia en el clima, las modificaciones del albedo planetario y la llegada de otros gases de efecto invernadero, como el metano, compensaron el incremento de la radiación solar.
Las modificaciones bruscas de temperatura están vinculadas a momentos críticos de la Tierra, como extinciones masivas. Pero lo más preocupante para los científicos es que nunca en los últimos 485 millones de años la Tierra había vivido un cambio de temperatura tan rápido como este.
En conclusión, el mundo permanece pendiente a lo que está sucediendo en el océano, que también está aumentando su nivel del mar, llegando actualmente a los 23 centímetros.