Los 70 jefes de Estado y Gobierno que se reunieron desde este lunes en Sevilla con motivo de la IV Conferencia de Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas han aprobado por consenso el denominado Compromiso de Sevilla, tras un año de negociaciones.
El documento contempla más financiación y ayuda al desarrollo de los países del Sur Global, aunque no ha estado exento de polémica: la Administración de Donald Trump no ha acudido a la cumbre y se desmarcó del acuerdo final.
Ya se han levantado miles de voces en contra de dicho acuerdo, al que califican de débil y tibio y a la reunión celebrada en Sevilla, de oportunidad perdida para hacer unos cambios que el mundo necesita si quiere realmente paliar los efectos de una crisis climática que tiene a Europa sumida en una de las peores olas de calor que se conocen.
Un Compromiso que No convence
Miembros de la sociedad civil se mostraron «profundamente decepcionados» ayer miércoles, por la IV Conferencia de la ONU para la Financiación del Desarrollo (FDD4), cuyo documento adoptado, el Compromiso de Sevilla, califican de tibio y acusan a los países del norte global de boicotear medidas eficaces para el alivio de deuda.
Desde la sociedad civil africana, el director del Foro y Red Africana sobre Deuda y Desarrollo (Afrodad), Jason Braganza, lamentó que todo el liderazgo de los países africanos que han impulsado «una propuesta muy ambiciosa sobre reestructuración de agua» ha sido anulado.
«Ha habido un esfuerzo concertado de países ricos, los países de donde son los acreedores de África, para sistemáticamente aguar esta propuesta«, apuntó Braganza en una rueda de prensa, quien insistió en que «ha sido extremadamente decepcionante» ver cómo estos países «han minado sistemáticamente iniciativas progresistas, iniciativas que responden y que están hechas con ambición para este Compromiso de Sevilla».
Para la sociedad civil el Compromiso de Sevilla, la hoja de ruta adoptada en la FDD4 para cerrar la brecha de financiación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), no tiene «una ambición real» ni va a servir para enfrentar la realidad de que casi la mitad del continente africano «enfrenta una crisis de deuda con los gobiernos africanos forzados a pagar acreedores en vez de invertir en ámbitos como educación, salud y saneamiento».
Por su parte, la portavoz de Coordinadora Andaluza de ONG para el Desarrollo, Ángeles Fernández, aseguró que su postura es de «profunda decepción por los resultados de la conferencia» porque muestran «una falta de ambición total».
«Ha habido una falta de transparencia, sobre todo en el último documento en que la participación civil ha sido excluida y en la que los resultados han marcado una falta de ambición en un momento crucial para la humanidad, especialmente con países sobre endeudados, con una crisis climática que nos afecta a todas, pero sobre todo una falta de ambición con tomar medidas de verdad concretas que se puedan realizar y que supongan un cambio vital para la gente», apuntó la portavoz española.
Decepción de la sociedad civil
La sociedad civil considera que el Compromiso «no es una victoria del multilateralismo» y sigue protegiendo sistemas financieros herederos del legado colonial, y además no abordan problemas como los paraísos fiscales, a donde se van cada día mil millones de dólares de los países del mundo.
Desde Oxfam Intermón se muestran algo más esperanzadores por la «oportunidad de transformar el multilateralismo» y ven Sevilla como «una prueba de fuego» para conseguir los ODS, sobre todo para erradicar la pobreza extrema.
El coordinador de Oxfam Intermón para la Conferencia de Sevilla, Hernán Sáenz, estimó que «hay suficiente dinero para financiar el desarrollo sostenible y alcanzar los ODS», por lo que se necesita es un mejor reparto que acabe con «una desigualdad tan extrema«.
«Si bien asumimos que el Norte está ‘dando’ al Sur, las cifras de Oxfam muestran que, en 2023, el Sur Global pagará más de 30 millones de dólares estadounidenses cada hora al 1 % más rico del Norte Global a través del sector financiero», explicó el portavoz, que pidió «una nueva agenda de desarrollo» que aborde la desigualdad extrema, alcance la justicia de género y priorice el poder público sobre el lucro privado. ECOticias.com