Llega un motor que no es de combustión, sino de explosión. Con una eficiencia del 60% representa el fin del hidrógeno, al menos como lo hemos conocido hasta ahora. El hidrógeno ha ganado una gran popularidad en el último tiempo con su inmenso potencial como combustible limpio para la transición energética mundial. Es un gas que puede quemarse en un motor o emplearse en una pila de combustible para abastecer diferentes vehículos, generar electricidad o calor.
Su versatilidad es lo que ha llevado a grandes compañías a fijarse en él. Puede servir como materia prima o elemento básico de otros productos químicos, como el amoniaco y el metanol. Lo más relevante del hidrógeno en el contexto actual es su potencial para sustituir a los combustibles fósiles sin la emisión de dióxido de carbono. Se trata de un vector energético neutro en carbono, igual que la electricidad.
Se ve como una solución prometedora en aquellos sectores en los que la electrificación es compleja, como la industria pesada, el transporte de larga distancia o el almacenamiento estacional. Un gran número de expertos que se animan a soñar con el futuro en un contexto de descarbonización anticipan que el H será crucial para alcanzar los objetivos ambientales impuestos a nivel global.
Un motor de explosión de hidrógeno: el concepto más revolucionario que hemos visto y que podría funcionar
Astron Aerospace ha creado un nuevo motor más eficiente que un F1 y cero emisiones. Aseguran que este motor de explosión no genera emisiones de gases contaminantes, solo vapor de agua. Además, acuñan que es tres veces más eficiente que los modelos actuales. Sus inventores aseguran que el nuevo motor H2Starfire revolucionará la industria del automóvil. Si cumple con los requisitos técnicos presentados por la compañía, podría dejar de lado al coche eléctrico, la opción preferida hasta en el actual proceso de descarbonización.
Utiliza hidrógeno como combustible, sí, pero una manera diferente a la que hemos visto hasta ahora. No genera absolutamente ningún gas nocivo para el medio ambiente. Y hay más. Afirman que no requiere de refrigeración por agua, ya que alcanza una eficiencia térmica del 60%, una cifra sorprendente si tenemos en cuenta el valor de la mayoría de los motores de explosión que funcionan con gasolina, que rondan entre el 20 o el 40% como mucho.
Utiliza un diseño rotativo. No emplea pistones que suben y bajan para producir energía. En su lugar, usa dos ejes que giran en direcciones opuestas. Estos ejes han sido fabricados con una precisión concisa, con el uso de materiales como recubrimientos cerámicos y titanio. ¿Para qué? Minimizar la fricción y evitar que se produzca una deformación por calor.
Utilizando esta tecnología, este modelo no requiere de componentes adicionales para conservar la estanqueidad, como los “sellos de ápice” que sí se emplean en motores rotativos convencionales como el Wankel. Estos sellos tienden a ser un punto débil, dado que se desgastan y bajan la eficiencia del motor, algo que, según sus inventores, no sucede en el H2Starfire.
Motor de explosión de hidrógeno: la pieza que podría resignar incluso al eléctrico
La eficiencia térmica del H2Starfire es significativamente alta si la comparamos con los motores de combustión interna tradicionales. Un motor de vehículo típico transforma alrededor del 20 al 30% de la energía del combustible en energía útil. El resto se pierde en forma de calor.
Este motor todavía se encuentra en fase de desarrollo, de hecho, del prototipo. Pese que las características técnicas muestran un futuro prometedor en el que los motores de combustión actuales por fin encuentren los sustitutos perfectos, todavía debe superar varias pruebas para pasar de idea a una realidad palpable.
En definitiva, este motor de explosión de hidrógeno presenta una eficiencia del 60% y podría ser la pieza que el mundo estaba esperando. Sin embargo, hay que esperar para acuñarlo. Mientras tanto, siguen llegando otras opciones que se postulan al mismo título, como el primer motor de hidrógeno líquido español.