El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, expresó hoy el compromiso de su gobierno en convertir a Guayaquil en una ciudad ecológica, al presenciar la firma de una alianza entre dos de sus ministerios para realizar proyectos en la isla Santay.
El convenio de alianza entre el ministerio de Ambiente y el de Desarrollo Urbano y Vivienda fue recibido con agrado por los habitantes de esa isla, situada en el río Guayas a 800 metros de distancia de la ciudad de Guayaquil y perteneciente al cantón Durán.
Correa aseguró que este acuerdo beneficiará a 56 familias que viven en la extrema pobreza en esa isla, con programas de viviendas, y para que se capaciten para que logren administrar esta Isla cuando se convierta en un sitio turístico.
Recordó que la isla fue administrada por 10 años por la Fundación Malecón 2000, pero jamás hicieron nada por los habitantes de ese lugar, en tanto ahora la Revolución Ciudadana invertirá 1,4 millones de dólares.
«Estuvo administrada por una fundación privada, ojalá superemos ese esquema, esto no tiene porque ser privatizado, ni manejado por una fundación; tiene que ser un servicio público en beneficio de todos los ecuatorianos», dijo.
«Vamos a rescatar este espacio, ya que es uno de los humedales reconocidos a nivel internacional», indicó el primer mandatario, quien agregó que las dos mil 214 hectáreas de la Isla Santay se unen a las 24 áreas protegidas que tiene el Ecuador.
El jefe de Estado pidió a la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) que promueva la siembra de árboles en los espacios disponibles de las ciudades, para crear espacios verdes y tener los ocho metros cuadrados establecidos de área verde por habitante.
«Se ha perdido muchísimo de la Naturaleza», afirmó y puso de ejemplo ese indicador de la Organización Mundial de la Salud para garantizar niveles de salud básicos a la población ecuatoriana.
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