El lunes 19 y el martes 20 de marzo se desarrollará en la Intendencia de Montevideo un encuentro evaluatorio de la iniciativa del BID “Ciudades Emergentes y Sostenibles” (CES).
El martes 20 de marzo la Intendenta de Montevideo y el Presidente del BID disertarán sobre la iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles (CES), de la que forma parte la ciudad de Montevideo.
El lunes 19 y el martes 20 de marzo se desarrollará en la Intendencia de Montevideo un encuentro evaluatorio de la iniciativa del BID “Ciudades Emergentes y Sostenibles” (CES). La misma apunta a favorecer el crecimiento equitativo de Montevideo, maximizando sus beneficios y limitando su potencial negativo sobre la sociedad, el territorio y el medio ambiente.
Montevideo fue elegida, junto con otras ciudades de América Latina y el Caribe, para poner en práctica una metodología de análisis integral y comparativo de la realidad de la ciudad y para la selección de áreas prioritarias a trabajar por la Intendencia. La metodología propuesta pone énfasis en tres dimensiones básicas: sostenibilidad ambiental y cambio climático, desarrollo urbano sostenible y sostenibilidad fiscal y gobernabilidad.
Desde mediados del año pasado un equipo multisectorial de la IM ha venido trabajando junto a técnicos del BID en el relevamiento de datos significativos, ordenados en 136 indicadores que abarcan 24 temas.
Se abordaron temas tales como agua y saneamiento, residuos sólidos, energía, transporte, mitigación y adaptación al cambio climático, vulnerabilidad ante desastres naturales, calidad del aire y ruido, educación, salud, competitividad y empleo, conectividad, uso del suelo y vivienda, inequidad urbana y pobreza, seguridad ciudadana, gobernabilidad y sostenibilidad fiscal.
En la etapa de diagnóstico los indicadores fueron clasificados a través de “semáforos”: verdes (para aquellas situaciones en donde se consideró que el valor del indicador era bueno), amarillos (para aquellos con oportunidad de mejorar) y rojos (para aquellos con necesidad de acción).
En general, el análisis realizado en esta etapa mostró que Montevideo logra una clasificación verde o amarilla en la gran mayoría de las áreas abarcadas. Esto muestra una situación favorable y atípica de Montevideo con respecto al promedio de las ciudades emergentes latinoamericanas hasta ahora analizadas dentro de la iniciativa CES. Los indicadores de Montevideo fueron cotejados con los de tres ciudades de similar tamaño: Goiania (Brasil), Bucarmanga (Colombia) y Rosario (Argentina).
“El enfoque integral aplicado ha permitido hacer un diagnóstico rápido que confirma análisis anteriores, descubre algunos elementos inesperados y muestra algunos otros desde ángulos nuevos. La comparación con otras ciudades nos aporta referencias motivadoras y enriquece los ámbitos de cooperación internacional que nuestra Intendencia viene cultivando con persistencia”, señaló la intendenta Ana Olivera.
Luego de finalizado el diagnóstico, se definió un plan de acción para las áreas que fueron clasificadas en rojo y amarillo. El coordinador del equipo de la IM, Américo Rocco, señaló que los dos aspectos prioritarios en lo que se debe mejorar es en la gestión de residuos sólidos y la calidad de las compras estatales.
Diferencias en el territorio
Si bien el análisis de la realidad sectorial evidenció resultados promedio positivos para el conjunto de Montevideo, se decidió profundizar el estudio con un enfoque territorial aplicando los indicadores por zonas. Con ello se confirmó que existen contrastes dentro de la ciudad y que en algunos espacios territoriales son varias las temáticas en color rojo, con necesidad de atención en el corto plazo.
En una primera instancia se decidió comenzar con el tratamiento de las dos zonas críticas que presentan los valores de indicadores más preocupantes: Cuenca Casavalle y Cuenca baja del arroyo Pantanoso.
Las actuaciones físicas propuestas en Casavalle se enmarcan en el Plan Especial Casavalle (en proceso de elaboración por parte de la IM) y abarcan: soluciones urbanas de conectividad; ampliación de la oferta de espacios públicos; mejoramiento de la infraestructura de educación y salud; ampliación de la cobertura de saneamiento; reurbanización y puesta en valor de las áreas de conjuntos habitacionales degradados; saneamiento ambiental de cañadas y ríos; rediseño de las opciones de transporte y establecimiento de una planta de valorización de residuos.
En el Pantanoso, se propone como medidas específicas la realización de estudios relativos a la caracterización ambiental, industrial y socioeconómica de la Cuenca, que servirán de base para la realización del Plan Especial y Ordenamiento Territorial de la Cuenca Baja del Pantanoso. También se propone la recalificación y reestructuración de la trama urbana, en especial lo referido a conectividad y espacios públicos.
Luego de que se culminó el análisis y definición de las actividades, se realizó una estimación de costos y una investigación de los recursos financieros de distintas fuentes que pudieran solventar las actividades. Si bien el BID no solventará los planes de acción, la iniciativa contempla el otorgamiento de recursos para la realización de los estudios priorizados por el equipo.
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