La moratoria sobre la soja de la Amazonía es una iniciativa que busca reducir la deforestación y proteger los ecosistemas sensibles de la región, una de las áreas más biodiversas y cruciales para el equilibrio climático mundial.
Esta medida consiste en un acuerdo voluntario entre productores de soja, empresas compradoras y organizaciones ambientales para no comprar ni vender soja cultivada en zonas deforestadas después de una fecha establecida, generalmente 2006 o 2008, dependiendo del acuerdo en cada país.
Restitución, por ahora, de la moratoria de la soja en la región amazónica
Ambientalistas brasileños celebraron este martes la restitución judicial de la moratoria sobre la soja de la Amazonía, un acuerdo clave para frenar la deforestación, después de que la semana pasada fuera suspendida de forma temporal por el organismo antimonopolio del país sudamericano. Así, aplaudieron la decisión de una juez en la noche del lunes de restablecer la moratoria hasta que el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) emita una resolución definitiva sobre la investigación que realiza por supuestas prácticas anticompetitivas.
El tribunal aceptó el pedido de la Asociación Brasileña de las Industrias de Óleos Vegetales, que reúne a las empresas comercializadoras que forman parte de este acuerdo voluntario que prohíbe la compra de soja cultivada en áreas deforestadas de la Amazonía a partir de 2008. La decisión vuelve a colocar la cuestión de la moratoria en los parámetros del sentido común, de la ley y de los mejores intereses de Brasil.
Para estas organizaciones, esta resolución judicial es importante para que las empresas continúen comprometidas con los objetivos del acuerdo. Además, apuntaron a los beneficios generados por el acuerdo desde su firma en 2006 y alertaron de que su fin amenazaría con provocar un aumento de la tala en el mayor bosque tropical del planeta.
Según datos de estos ecologistas, solo el 0,88 % de la deforestación en la Amazonía se ha atribuido a la soja desde el inicio de la moratoria, mientras que el área plantada se ha expandido en 1,64 millones de hectáreas en el mismo tiempo. Además, apuntaron que el fin del acuerdo también colocaría en riesgo la reputación y la competitividad de las empresas brasileñas que exportan este producto a mercados internacionales cada vez más preocupados con el impacto medioambiental.
Pese a la decisión judicial, el proceso administrativo en el Cade sigue su curso y aún cabe la posibilidad de que la moratoria sea cancelada. Por otro lado, varios estados agrícolas del país han aprobado en los últimos años leyes que retiran los incentivos fiscales a las empresas que participan en la moratoria, otra medida de presión que ha sido llevada a los tribunales.
En resumen, el objetivo principal de la moratoria es frenar la expansión de la frontera agrícola en la Amazonía, donde la conversión de bosques en tierras agrícolas ha sido una de las principales causas de pérdida de biodiversidad y emisiones de gases de efecto invernadero. La soja, como uno de los cultivos más importantes en la región, ha sido vinculada con la deforestación ilegal y la expansión agrícola no sostenible. EFE / ECOticias.com













