Más calor, más bacterias carnívoras en EEUU. La bacteria Vibrio vulnificus crece en aguas costeras cálidas y poco profundas. Y puede infectar un corte o una picadura de insecto durante el contacto con el agua de mar. Un nuevo estudio dirigido por la Universidad de East Anglia (UEA) del Reino Unido muestra que la cantidad de infecciones por V. vulnificus a lo largo de la costa este de los EEUU se ha disparado conforme se agrava el calentamiento global.
Además, cada año se presentan casos más al norte. A fines de la década de 1980, se encontraron casos en el Golfo de México y a lo largo de la costa sur del Atlántico. Pero eran raros al norte de Georgia. Hoy se pueden encontrar tan al norte como en Filadelfia.
Los investigadores predicen que para 2041-2060 las infecciones pueden extenderse hasta abarcar los principales centros de población de Nueva York. Combinado con una población creciente y cada vez más anciana, que es más susceptible a la infección, el número anual de casos fatales podría duplicarse. Y para 2081-2100, las infecciones podrían estar presentes en todos los estados del este.

Hallazgos de gran relevancia
Los hallazgos, publicados en la revista Scientific Reports, son muy relevantes por varias razones. Porque, aunque en la actualidad la cantidad de casos en los EE. UU. no es significativa, alguien infectado con V. vulnificus tiene una posibilidad entre cinco de morir. Además, es el patógeno marino más costoso de tratar en este país.
La enfermedad alcanza su punto máximo en el verano. Una vez en el organismo, la bacteria se propaga rápidamente y daña la musculatura y la piel de la persona. Por ello comúnmente se le llama bacteria ‘carnívora’. Y muchos de los que han sobrevivido a ella, lo han logrado gracias a la amputación de algún miembro.
La autora principal del estudio, Elizabeth Archer es investigadora de posgrado en la Facultad de Ciencias Ambientales de la UEA. Y ha explicado que: “la expansión proyectada de infecciones destaca la necesidad de una mayor conciencia de salud pública e individual en las áreas afectadas. Esto es crucial, ya que es necesaria una acción inmediata cuando se presentan los síntomas para prevenir consecuencias importantes para la salud”.
“Las emisiones de gases de efecto invernadero, producto de la actividad humana, están cambiando nuestro clima. Y los impactos pueden ser especialmente agudos en las costas del mundo. Puesto que estas son una fuente relevante de enfermedades. Muchas de las cuales pueden ser letales para los humanos. Más calor, más bacterias carnívoras en EEUU.

Un problema que se extenderá
“Demostramos que, para fines del siglo XXI, las infecciones por V. vulnificus se extenderán más hacia el norte. Pero aún no es posible saber qué tan lejos llegarán. Esto dependerá del grado de calentamiento global que experimente cada zona. Lo que a su vez depende de nuestras futuras emisiones de gases de efecto invernadero.
“Si las emisiones se mantienen bajas, entonces los casos pueden extenderse hacia el norte solo hasta Connecticut. Si las emisiones son altas, se prevé que se produzcan infecciones en todos los estados de la costa este. Para fines del siglo XXI, predecimos que se pueden informar alrededor de 140-200 infecciones por V. vulnificus cada año”.
El coautor, el profesor Iain Lake de la UEA, dijo: “La observación de que los casos de V. vulnificus se han expandido hacia el norte a lo largo de la costa este de los EE. UU. es una indicación del efecto que el cambio climático ya está teniendo en la salud humana y la costa. Saber dónde es probable que ocurran casos en el futuro debería ayudar a los servicios de salud a planificar para el futuro”.
Estudio pionero
Este estudio es el primero en mapear cómo han cambiado las ubicaciones de los casos de V. vulnificus a lo largo de la costa este de los EE. UU. También es el primero en explorar cómo el cambio climático puede influir en la propagación de casos en el futuro.
La información sobre dónde las personas contrajeron la infección por V. vulnificus se obtuvo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. Esto permitió al equipo mapear cómo los casos de Vibrio vulnificus se han extendido hacia el norte durante 30 años, desde 1988 hasta 2018.
La información de temperatura basada en observaciones y modelos climáticos procedentes de computadoras se utilizó luego para predecir dónde podrían ocurrir casos en los EE. UU. a fines del siglo XXI.
El coautor, el profesor James Oliver, de la Universidad de Carolina del Norte Charlotte, en los EE. UU., dijo. “Este es un documento histórico que no solo vincula el cambio climático global con las enfermedades, sino que proporciona una fuerte evidencia de la propagación ambiental de este patógeno bacteriano extremadamente mortal.” Más calor, más bacterias carnívoras en EEUU.
Referencia: ‘Calentamiento climático y aumento de las infecciones por Vibrio vulnificus en América del Norte’, Elizabeth Archer et al, se publica en Scientific Reports.