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domingo, octubre 1, 2023

El mercado americano de las renovables en manos de las compañías energéticas

Un reciente estudio de Black & Veatch sobre la industria eléctrica norteamericana indica que las compañías energéticas permanecen inamovibles en cuanto a incrementar su participación en el mercado de las renovables. Por el contrario prefieren centrarse en la industria nuclear y del carbón como medio para satisfacer la demanda energética en el futuro.

La compañía consultora y de ingeniería y construcción Black & Veatch ha publicado recientemente los resultados de su cuarto informe anual sobre la industria eléctrica norteamericana en , titulado: “Strategic Directions in the Electric Utility Industry Survey”.

 

El estudio cuenta con las opiniones de 329 expertos en la industria, incluyendo profesionales de los sectores privado y público (municipal, estatal y federal).

 

Rikki Stancich entrevista para CSP Today a William Kemp – que lidera los servicios de consultoría en materia de estrategia y sostenibilidad para Black & Veatch – con el fin de averiguar más sobre los resultados del estudio en lo referente al sector de las renovables en USA.

 

CSP Today: Más del 65% de las compañías energéticas indicaron que, a pesar de la esperada legislación para el 2012 en materia de emisiones, no se plantean arriesgarse a realizar ninguna inversión de capital importante y/o reemplazar vías de generación en funcionamiento, hasta que la citada legislación sea implantada. ¿Qué clase de efecto negativo está teniendo esta incertidumbre regulatoria en proyectos de energías renovables?

 

William Kemp: En ausencia de legislación sobre emisiones, la demanda en generación de energía por vías renovables está siendo impulsada principalmente gracias a los esfuerzos por cumplir los RPS (Renewable Portfolio Standards).

 

Existen 36 estados con regulación de objetivos para la generación de energía por vías limpias, lo que ha creado una fuerte demanda de renovables a nivel local, con independencia de la situación de la legislación de emisiones. No obstante, la energía renovable es generalmente más cara que otras fuentes de energía si no tenemos en cuenta la futura legislación de emisiones.

 

Por lo tanto, los promotores de energías renovables podrían sufrir dificultades a la hora de obtener contratos de venta de energía a largo plazo (los cuales son fundamentales para la financiación de proyectos) en aquellos estados que no cuenten con legislaciones RPS como colchón. La ausencia de legislación en materia de emisiones hace más difícil al sector de las renovables el competir a un mismo nivel con las energías convencionales.

 

CSP Today: Aproximadamente el 77% de las compañías energéticas americanas consideran que el carbón continuará desempeñando un papel fundamental para satisfacer la demanda energética doméstica dedido a la realidad fiscal. ¿A qué realidad fiscal se refieren exactamente?

 

William Kemp: Creo que los entrevistados podrían estar pensando en una serie de factores, tales como, la continuidad de operación de las plantas de carbón convencionales, o quizás más probablemente, varias formas de utilizar carbón que implican menores emisiones de CO2 (carbón con CCS, gasificación de carbón, carbón-líquidos, etc.).

 

Creo que los encuestados son conscientes de las inmensas reservas de carbón de los Estados Unidos y de la certeza de que el mercado encontrará una forma de explotación que implique menores emisiones de CO2.

 

CSP Today: Las empresas consideran la energía nuclear como la mejor opción para cumplir los objetivos norteamericanos de producción de energía limpia. Sin embargo la energía nuclear no es ni sostenible (el uranio es un recurso limitado, mientras que el agua requerida para el enfriamiento de los reactores es un bien cada vez más escaso); ni limpia, si se consideran factores medioambientales tales como el uso de agua, subproductos del uranio y problemas de desechos radiactivos. ¿Reflejará la legislación medioambiental esta realidad eliminando la opción de la energía nuclear en algún momento próximo?

 

William Kemp: Black & Veatch está comprometido en el proveimiento de energía sostenible y aseguramiento de recursos naturales como el agua. La sostenibilidad incluye impactos económicos y en la comunidad así como medioambientales. El balance apropiado de estos factores es un aspecto a tener en cuenta por nuestros clientes y sus gobiernos.

 

Existen ventajas e inconvenientes para cada tipo de tecnología. Nosotros no somos pronosticadores políticos pero es interesante señalar que la administración Obama parece apoyar el desarrollo nuclear y que muchas organizaciones mediambientales están dispuestas a considerar a la energía nuclear como parte de la solución para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

CSP Today: Dado que el agua es el segundo factor medioambiental más importante a considerar por las empresas después de las emisiones, ¿es probable que las compañías imiten el ejemplo CSP y opten por formas de enfriamiento alternativas como por ejemplo el enfriamiento por vía seca?

 

William Kemp: La disponibilidad de formas de suministro de agua adecuadas para procesos de enfriamiento o alimentación de calderas, es de gran importancia como criterio de diseño de nuevas plantas. El enfriamiento seco tiene sus costes medioambientales ya que require mayor explotación de terreno y genera una pérdida considerable de eficiencia – lo que significa que se debe quemar más combustible (y emitir más gases contaminantes) para producir la misma cantidad de energía.

 

EPA considera que el coste neto y los beneficios de las diversas tecnologías de enfriamiento disponibles varían en función de la ubicación, por lo que no recomienda un tipo de tecnología determinado para todos los casos.

 

Esperamos que los sistemas de enfriamiento seco ganen en popularidad como tecnología a elegir en áreas con escasez de recursos hídricos. (Los lectores interesados en este tema deberían consultar al artículo publicado en Electric Perspectives en noviembre).

 

CSP Today: Más del 75% de las compañías energéticas americanas se oponen a la legislación cap-and-trade Waxman-Markey, al considerar que añadirá US$500-$1000 a las facturas domésticas de electricidad americanas para el 2015. Teniendo en cuenta que la legislación en emisiones corrige el precio de los combustibles fósiles y que probablemente impulsará mayor inversión en el sector de las renovables, (lo que podría tener un efecto beneficioso en la contención de los precios) ¿cuánto tiempo podrá mantenerse esa subida de precios?

 

William Kemp: Es cierto que la intención de la legislación en emisiones es el de absorber el coste de las emisiones de CO2 en los precios de la energía. Por lo que los precios energéticos y las facturas domésticas de la luz aumentarán.

 

Estarías pagando por algo en tu factura de la luz que antes no estaba incluido. Sin medidas que penalicen las emisiones de gases contaminantes la generación de energía por vías renovables sera más cara que por vías convencionales. El auge de las renovables y la introducción de la legislación en emisiones traerá un incremento en la factura eléctrica.

 

Nosotros hemos realizado muchos estudios de mercado analizando el impacto que diversas legislaciones cap-and-trade de emisiones tendrían en los precios y por consiguiente en el mercado energético. Estos estudios tienen en cuenta todos los factores principales, como por ejemplo, eficiencia energética, precios de combustibles, etc.

 

Cualquier medida cap-and-trade que signifique alcanzar una reducción importante de los gases de infecto invernadero terminará contribuyendo a un aumento del precio de la electricidad, al menos dentro del marco actual de posibilidades tecnológicas. Si la generación de energía por vías renovables fuera más barata que por la vía convencional no se necesitarían objetivos RPS o legislación de emisiones para incentivar al sector energético a invertir en renovables. El propio mercado se encargaría de producir este cambio de tendencia.

 

Debería señalar también que el incremento en la factura eléctrica se compensará en parte por la disminución en los costes asociados al calentamiento global (asumiendo que el plan global de reducción de gases de efecto invernadero funcione). Por ello la estimación del impacto en la factura eléctrica por parte de EIA vaticina una cifra considerablemente inferior (alrededor de $300 por consumidor).

 

CSP Today: La encuesta sugiere que la legislación pendiente en materia de emisiones requerirá de inversiones a largo plazo por parte de las compañías – lo que se traducirá en un incremento de precios para el consumidor. ¿Es esto realista, si se tiene en cuenta que las inversiones de capital (que serían necesarias independientemente de la introducción de la nueva legislación), combinadas con una administración más eficiente de la demanda a través de mejoras en la red, fortalecerían el modelo de negocio de las compañías haciéndolas más competitivas de lo que son hoy en día?

 

William Kemp: Las inversiones en la red y otros campos incrementarán, sin lugar a dudas, la eficiencia del sistema en muchos aspectos. Esta reducción de la presión en los precios será sin embargo mucho menor que la tendencia al aumento de precios provocada por la inversión o compra de formas de energía más caras. (El aseguramiento de la recuperación del capital invertido forma parte del “regulatory compact”, por el que las compañías aceptan un menor volumen de beneficios a cambio de menores riesgos.)

 

No hay duda de que los precios eléctricos subirán a medida que los efectos de la legislación en emisiones aumenten. El objetivo de este tipo de medidas es el de incluir el coste de las emisiones dentro del precio energético, que hasta ahora había permanecido fuera.

 

El lado positivo de todo esto está en que si las tecnologías limpias continúan avanzando en rendimiento y reducción de costes, la eficiencia se incrementa y las compañías consiguen amortizar las inversiones en sus plantas, podríamos llegar a una situación dentro de 20-30 años en la que los costes eléctricos serían menores de lo que habrían sido de haber continuado con el sistema de producción actual.

 

CSP Today: ¿Hasta que punto podrían los consumidores compensar este incremento en los precios a través de medidas para incrementar la eficiencia?

 

William Kemp: En una gran medida. La eficiencia es casi siempre la forma más barata de cubrir las necesidades energéticas.

 

La reducción del consumo en un 30% es alcanzable en casi todos los casos. El porcentaje de reducción en el consumo que se puede conseguir a través de una mayor eficiencia depende de las circunstancias y del nivel de inversión que se realice.

 

Nuestro volumen de negocio en el asesoramiento a empresas para el diseño y evaluación de programas de gestión de la demanda y la eficiencia energética está creciendo de forma muy importante. Uno de los factores fundamentales de este tipo de programas consiste en la optimización de costes.

es.csptoday.com

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