El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de US$70 millones para ayudar a Barbados a reducir su dependencia de los hidrocarburos mediante la diversificación de su matriz energética. Además, promoverá fuentes de energía renovables y apoyará sus esfuerzos para ahorrar energía.
La operación, la segunda de una serie de dos préstamos programáticos, apoyará las gestiones políticas y legislativas destinadas a promover las energías renovables, así como el uso racional y eficiente de los combustibles fósiles. Como resultado, se espera que Barbados reduzca su consumo de electricidad en 19 por ciento para el 2029.
Una mayor eficiencia también permitirá al país caribeño reducir su factura de importación de petróleo en 30 por ciento, generando un ahorro acumulado de unos US$600 millones a lo largo de 20 años.
Tal ahorro podría tener un significativo impacto económico para la población de Barbados, que en la actualidad sobrelleva una de las mayores tarifas para consumo eléctrico residencial en el mundo (llegando a US$0,30 por kilovatio/hora) debido a los altos costos del combustible utilizado para generar electricidad.
Bajo el plan, Barbados tendrá como objetivo para el 2029 que 29 por ciento del suministro eléctrico provenga de fuentes renovables como la calefacción fotovoltaica o solar de agua, la energía eólica y la cogeneración con biomasa, además de proyectos de conversión de residuos en energía.
El programa también promoverá planes para promover el uso de biocombustibles, incentivar la mezcla de etanol con gasolina, fomentar el uso de gas natural como sustituto de otros hidrocarburos y reemplazar las lámparas incandescentes por alternativas más eficientes.
El programa permitirá a Barbados reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en alrededor del equivalente a 4,5 millones de toneladas de dióxido de carbono. También se apoyarán iniciativas del sector energético vinculadas al cambio climático, fortalecimiento institucional, planes de concientización y educación pública, así como la creación de capacidades para promover laenergía sostenible y las iniciativas de conservación.
El préstamo se otorgó a 20 años, con un período de gracia de cinco años y una tasa de interés variable basada en LIBOR.