La patronal valenciana de la energía reunió el viernes a una veintena de asociados, representando a los subsectores afectados, desde la eólica, la solar fotovoltaica, la cogeneración, ingenierías o constructoras, y la valoración unánime fue negativa.
Asociados y servicios jurídicos de la patronal valenciana de la energía estudian las alternativas posibles y confirman que presentarán alegaciones a la nueva orden ministerial
La Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (AVAESEN) a través de sus servicios jurídicos y junto a sus asociados está estudiando la posibilidad de acudir a los tribunales de justicia para tratar de paralizar la última orden ministerial que regula el sector eléctrico, con una especial incidencia en las renovables.
La patronal valenciana de la energía reunió el viernes a una veintena de asociados, representando a los subsectores afectados, desde la eólica, la solar fotovoltaica, la cogeneración, ingenierías o constructoras, y la valoración unánime fue negativa.
Distintos asociados plantearon la posibilidad de emprender acciones legales para tratar de paralizar esta nueva orden del Ministerio de Industria; al respecto AVAESEN ha puesto sus servicios jurídicos a disposición de sus asociados, y se está estudiando el posible perjuicio colectivo e individual para plantear acciones. En el corto plazo se van a formalizar las alegaciones que la legislación permite, de forma inmediata, pues la orden ministerial sólo daba 20 días para formular alegaciones, que AVAESEN planteará, de forma individual o con otras asociaciones del sector.
El presidente de AVAESEN, Marcos J. Lacruz, ha asegurado que la nueva regulación «afecta de forma muy distinta a cada tecnología», y ha añadido que en el caso de la energía eólica «los parques anteriores a 2004 se quedan sin primas, lo que supondrá un descenso del 50% de su facturación, con el perjuicio económico y la posibilidad de que algunas instalaciones no sean viables».
En el caso de la energía solar fotovoltaica , Marcos J. Lacruz ha apuntado que «el impacto es distinto según el año de puesta en funcionamiento, pero, como nos temíamos, y buscando la rentabilidad del 7% no distingue entre plantas más o menos eficientes, desprecia la realidad de los costes de los propietarios». Esto supondrá que muchos pequeños inversores que apostaron por esta energía en 2007 y 2008 se encontrarán con que no van a poder devolver a los bancos ni el principal de la deuda, ni refinanciar la misma, ya que según ha explicado el presidente de la patronal valenciana, «el horizonte legislativo es para tres años, a 2016, por lo que ningún banco querrá refinanciar una deuda con esos plazos sin saber lo que pasará a partir de ese año; el Ministerio de Industria ha demostrado muy poca sensibilidad con pequeños inversores que están respondiendo con sus bienes personales».
En el caso de la cogeneración el escenario en la Comunitat Valenciana no es mejor. Algunas plantas dejarán de ser rentables y se plantean el cierre, lo que para Marcos J. Lacruz «tendrá un efecto pernicioso sobre la industria a la que le sirven la energía, pues sus costes aumentarán y su competitividad se verá de nuevo mermada».
AVAESEN se ha puesto en contacto con otras asociaciones del sector para tratar de llevar a cabo acciones conjuntas de forma inmediata, y en las próximas fechas volverá a reunir a sus asociados para debatir el borrador de alegaciones y tomar posiciones sobre los siguientes pasos.
