En Asia se ha roto con los límites de lo posible en el marco de la energía solar. Se brinda una máxima eficiencia sin importar las condiciones extremas. La eficiencia de los paneles solares es uno de los factores más importantes al momento de analizar el rendimiento de una instalación fotovoltaica. El término hace referencia a la capacidad que tiene el producto de transformar la luz en electricidad útil. Aunque todos los paneles solares desempeñan la misma función, no todos otorgan el mismo nivel de eficiencia.
Asia desata la locura con su último dato en la eficiencia de paneles solares
Tras exponerse el alcance del panel solar definitivo que vibra para maximizar su eficiencia, ha salido a la luz el último gran hito de Asia con esta tecnología. Existen diferencias significativas de acuerdo al tipo de tecnología, recursos y diseño del módulo.
El rendimiento otorgado por un panel solar no solo está sujeto a la construcción interna. También interfieren diferentes factores externos. Por ejemplo, la orientación, el ángulo de inclinación, las sombras y hasta las condiciones climáticas.
El clima puede incidir de forma considerable sobre el rendimiento de los paneles solares. Algo que puede suceder tanto en áreas muy cálidas como en ubicaciones con baja irradiación.
La eficiencia de este tipo de productos energéticos se expresa en forma de porcentaje, que simboliza la cantidad de energía solar que se posa sobre la superficie del panel y consigue convertirse en electricidad funcional.
Es decir, si se dice que un panel alberga una eficiencia del 21% esto quiere decir que convierte el 21% de la energía solar que obtiene en energía eléctrica. Al mismo tiempo, el porcentaje restante se pierde en su mayoría como calor.
Asia supera los límites impuestos sobre la célula solar de perovskita
El Instituto de Semiconductores de la Academia China de Ciencias presume de un hito que hasta hace muy poco parecía algo reservado solo para los laboratorios más especializados. Ha logrado un 27,2% de eficiencia en célula solar de perovskita y estabilidad térmica.
Es decir, conserva su rendimiento aún bajo circunstancias de estrés térmico poco comunes. Su punto más llamativo no es la eficiencia, sino la estabilidad, uno de los puntos flacos de la perovskita.
Las pruebas prolongadas han puesto de manifiesto que la célula mantiene el 86,3% de su rendimiento inicial pasadas 1529 horas de funcionamiento continuo bajo la iluminación equivalente a la del Sol. Algo aún más revelante es que no necesita capas especiales de refuerzo.
El dispositivo conservó el 82,8% de su eficiencia tras 1000 horas a 85ºC. Esta información refleja una durabilidad real, más allá del éxito registrado en condiciones de laboratorio suaves. El análisis focalizó su atención en un desafío famoso en la elaboración de películas de formamidinio-yoduro de plomo.
Hablamos de la migración de iones cloruro durante el procedimiento de cristalización. El aditivo habitual, cloruro de metilamonio, contribuye a una mejora en la calidad del film. Sin embargo, conlleva un problema que no se ve a simple vista.
Asia mejora las células de perovskita con un enfoque distinto
Los expertos de Asia vislumbraron que los iones se desplazaban hacia la superficie superior, desarrollando una especie de gradiente químico. Para impedir que se produzca una migración descontrolada, los investigadores de Asia integraron un compuesto alternativo, binoxalato potásico, un oxalato metálico alcalino.
En la fase de procesado, durante el calentamiento, dicha molécula comienza a descomponerse y libera iones potasio. Lo verdaderamente relevante sucede después. Estos iones, cargados positivamente, se vinculan con los iones cloruro y crean cloruro potásico. Este queda fijado en el interior de la estructura.
Dicho resultado es una distribución homogénea del cloro por toda la capa de perovskita y, con esto, queda una película más estable con menos defectos a nivel eléctrico. Con la revelación de estos números, Asia se atreve a romper los límites de lo posible. Algo parecido a lo que está pasando con este nuevo tipo de panel solar que supera todo lo creado por el hombre.















