Bill Gates causó un auténtico estruendo con la aparición de Natrium, pero ahora ha presentado algo mucho mejor: un obelisco blanco que promete ser el futuro. La construcción de una ciudad inteligente en Arizona no puede ni compararse con este ambicioso proyecto. En esta oportunidad, el magnate empresarial ha decidido emplear su dinero en una nueva tecnología de energías renovables, cruciales en el momento de transición energética por el que atraviesa el mundo.
De manera sostenible y ecológica, los nuevos dispositivos energéticos se están imponiendo frente a los contaminantes combustibles fósiles. Un escenario que propicia el avance de la energía solar, eólica y térmica, entre otras. La energía renovable segura y competitiva está adquiriendo una gran popularidad a nivel mundial con dispositivos que resuelven desde problemas cotidianos hasta la cobertura de la demanda global de energía.
Un valor añadido de las energías renovables es que son inagotables, ya que provienen de la naturaleza. Entre las renovables más populares destaca la eólica marina, un tipo de energía que ha logrado captar tanto la atención de Bill Gates que el inversor ha decidido apostar por ella.
Bill Gates trabaja en un obelisco blanco y arrasa: lo que pasó con Natrium se queda corto
Bill Gates financia unas turbinas eólicas plegables que se ensamblan 10 veces más rápido que las normales. Aikido Technologies, una compañía respaldada por el programa Breakthrough Energy Fellows de Bill Gates, anunció la llegada de su primera plataforma Aikido One. Es un modelo a escala 1:4 de la plataforma eólica flotante semisumergible que Aikido ha creado para albergar aerogeneradores marinos de cualquier fabricante. Promete iniciar una nueva etapa para la eólica en el momento más necesario, especialmente en Estados Unidos.
La plataforma financiada por Bill Gates posee un diseño revolucionario con pasadores en las uniones que hace posible su pliegue hasta ocupar un tercio del espacio en astilleros o puertos. Este rasgo disminuye en un 25% los costes de logística en el sector, pero existe otro beneficio todavía más interesante. La primera Aikido One se ensambló en menos de 40 horas, 10 veces más rápido de lo que se tarda en ensamblar una plataforma eólica marina tradicional.
Promete agilizar hasta en un orden de magnitud la implementación de proyectos off-shore. Aikido ha demostrado con este prototipo que pueden bajarse los costes y acelerar la instauración de iniciativas de energía eólica marina a partir de un diseño innovador. Tanto la plataforma como sus componentes pueden transportarse en barcazas convencionales y ensamblados por embarcaciones discretas, incluso con turbinas de más de 15 MW.
El proyecto de energía eólica que ha captado la atención de Bill Gates: supera incluso a Natrium
Aikido One ha sido diseñada para su producción local en la costa del Golfo de México, aprovechando el ecosistema de suministro y construcción de estructuras marinas de la zona. Aikido ha firmado un acuerdo con el puerto de Pascagoula, en el estado de Misisipi, para realizar pruebas en aguas profundas del Golfo de México. Asimismo, transportará la góndola de la turbina en horizontal para que el montaje sea todavía más rápido.
La startup de energía eólica Aikido Technologies completó la fabricación de una versión a escala de su plataforma flotante en menos de 40 horas, sentando un precedente en la industria. Cabe destacar que Aikido, empresa fundada en 2022 en San Francisco, dispone del financiamiento inicial Breakthrough Energy Fellows, programa apoyado económicamente por figuras de la talla de Bill Gates, Jeff Bezos y Mukesh Ambani.
De esta manera, Bill Gates vuelve a causar shock en el mundo después de Natrium. Esta vez, este obelisco blanco parece ser la alternativa definitiva a los combustibles fósiles. Un hito tan significativo como el fondo de 100 millones para impulsar la inversión en tecnologías que lanzó con Bruselas.
