La energía hidroeléctrica es la tercera fuente renovable más importante, aunque no alcanza las cotas de la energía eólica o solar en números de producción. Dentro de los sistemas de generación de energía hidráulica, existe una tipología que destaca por encima del resto: la central hidroeléctrica reversible.
Se trata de una instalación de generación de energía que, además, tiene la capacidad única de almacenar energía. Esto la convierte en una pieza clave en la transición hacia un sistema energético más sostenible y resiliente y en una de las vías más fiables para transitar el camino hacia la descarbonización.
Una central hidroeléctrica reversible, también llamada central de bombeo, es la que puede tanto generar electricidad como almacenarla para su uso posterior. Esto se logra gracias a un sistema de bombeo que permite almacenar energía potencial en forma de agua, que se puede utilizar en los momentos de alta demanda.
Esta característica única permite que las centrales hidroeléctricas reversibles puedan usarse a modo de “batería gigante”, lo que ofrece flexibilidad y un potencial de aprovechamiento renovable que resulta muy interesante.
Central hidroeléctrica Conso II
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, y el delegado de Iberdrola en Galicia, Francisco Silva, evaluaron el proyecto para desarrollar la central hidroeléctrica Conso II, después de que la Dirección General de Calidad Ambiental y Sostenibilidad emitiera el informe de impacto ambiental sobre la apertura de una galería de investigación geológica, que es un paso clave para llevar a cabo esta iniciativa.
Durante una reunión que mantuvieron esta tarde en Santiago de Compostela, en la que también participaron los alcaldes de Vilariño de Conso, Melisa Macía, y de Viana do Bolo, Andrés Montesinos, la conselleira puso en valor que este proyecto supondría implantar un nuevo aprovechamiento hidroeléctrico reversible que aprovecharía los embalses existentes de Cenza y O Bao, a través de la construcción de un circuito subterráneo de conexión, y permitiría un refuerzo de potencia para las centrales existentes.
Aunque el proyecto está pendiente de obtener las correspondientes autorizaciones, licencias, permisos e informes legalmente exigibles, de llevarse a cabo se convertiría en la primera central en caverna de la Comunidad.
En ese sentido, hace falta indicar que se trataría de una central hidroelectrica reversible, que produce energía cuando la demanda de consumo lo requiere y bombea el agua turbinada desde el embalse en cuota inferior al de cuota superior cuando disminuye la demanda eléctrica para volver a tener ese agua en disposición de turbinación.
Durante el encuentro, la conselleira incidió en el compromiso del Gobierno gallego por apostar por un desarrollo sostenible que respete el medio ambiente y que permita a la Comunidad avanzar hacia la descarbonización y a la neutralidad climática.