China está dispuesta a desarrollar el Godzilla de la energía eólica. Su fórmula para conseguirlo tiene que ver con monstruos de 35 MW que se verán a kilómetros. Ante la necesidad de ocupación terrestre de la energía eólica, cada vez son más los proyectos que se proponen sobre el agua. De esta manera, se genera energía, sin “robarles” el espacio a otras actividades. Utilizando la fuerza del viento en alta mar, la energía eólica marina abastece de energía eólica. La tecnología utilizada para aprovecharla tiene un potencial enorme, puesto que los vientos en alta mar son más constantes y fuertes.
Monstruos de 35 MW, la gran propuesta de China
Tras conocerse la situación de la energía eólica en Europa, ha salido a la luz el imponente plan de China. La nación asiática ha puesto en funcionamiento el mayor banco de pruebas eólico del mundo para experimentar con turbinas de hasta 35 MW con simulación en 6 ejes.
Se encuentra preparando un sitio de prueba en Yingkou para turbinas eólicas marinas de hasta 35 megavatios (MW). De esta manera, establece un nuevo récord global. El proyecto tiene a la cabeza a Huaneng, una de las compañías estatales de energía más importantes de China.
Ya comenzó a funcionar el banco de pruebas de turbinas eólicas más grande del planeta, situado en el Centro de Ensayos de Energía Eólica de SANY Renewable Energy. Además de 35 MW, este banco cuenta con 6 grados de libertad. S
ienta un precedente por su escala, pero también por su capacidad para recrear de forma detallada y acelerada las condiciones reales de funcionamiento de una turbina marina por dos décadas en el transcurso de un año. Este espacio fue diseñado y construido con una cadena de suministro 100% nacional.
Tiene en su poder 6 cilindros hidráulicos de 100 toneladas cada uno. Permiten la aplicación de cargas multidireccionales que realizan una réplica el del comportamiento real de una turbina frente a condiciones extremas. Contempla posibles vientos de tifón y modificaciones bruscas de carga.
China tiene el banco de pruebas de energía eólica marina más grande del mundo
La instalación registra un par máximo de 36 MNm y un momento flector de 80 MNm. Niveles que, por el momento, son cifras inéditas para infraestructuras de este tipo.
Una capacidad esencial que permite que los ingenieros efectúen ensayos funcionales, validaciones de diseño y pruebas de fatiga acelerada acerca de elementos críticos como generadores, cajas de engranajes y ejes principales.
El propósito va más allá de certificar el rendimiento. Se trata de una herramienta que anticipa fallos, permite optimizar diseños y afianza la seguridad estructural de turbinas cada vez más grandes. La primera prueba se efectuará con una turbina offshore semidirecta de 26 MW, equipada con un mecanismo de almacenamiento energético de 5 MW / 10 MWh.
Es el seguimiento de la instalación de una turbina de las mismas características por parte de Dongfang Electric, actualmente la pieza activa más grande del planeta. Con estos movimientos, China está demostrando capacidad técnica y rapidez en la aplicación práctica. En menos de tres años, la nación asiática ha pasado del uso de turbinas de 16 MW a las pruebas con prototipos que sobrepasan los 25 MW.
Potencial de la tecnología que propone China
Diseñar infraestructuras para 35 MW no supone que estas turbinas ya estén listas del todo. Es un movimiento que permite anticiparse a lo que está por venir. El progreso hacia turbinas eólicas offshore de hasta 35 MW puede modificar el escenario del sector energético tal y como lo conocemos.
Algunas de las implicaciones reales serían una mayor capacidad por unidad, que se traduce en menor turbinas para producir la misma energía. Un aspecto que disminuiría el impacto ambiental, el coste de instalación y mantenimiento.
También representaría una óptima integración con almacenamiento, como el sistema de 10 MWh en Yingkou, que estabiliza la red y asegura el suministro continuo incluso con viento variable. Tecnologías como estas hacen que los proyectos eólicos a gran escala en alta mar, lejos de la costa, sean algo viable.
China no planea dejarse ganar por el paso del tiempo. Por eso, se aventura a crear el Godzilla de la energía eólica con monstruos de 35 MW que se verán a kilómetros. Mientras esto sucede en la nación asiática, TJUE respalda la legalidad de los procedimientos seguidos por el sector de la energía eólica en Galicia.