Cocinas solares, una alternativa frente al cambio climático: en la búsqueda del ahorro y la eficiencia energética, el cerebro humano siempre nos sorprende con ideas fantásticas, en este caso te contamos qué es y cómo funciona una cocina solar. Estas cocinas te permiten preparar alimentos usando el sol como fuente de energía.
Hay varios tipos de cocinas solares:
Cocinas de horno o caja
Este tipo está diseñado para captar la energía solar y mantener su interior caliente. La parte superior es transparente, lo que permite el paso de los rayos del sol, en su parte baja se colocan unos paneles de papel de aluminio que ayudan a capturar el calor.
Cocinas de concentración
Estas utilizan su forma parabólica para concentrar la radiación del solar en un punto en concreto donde se coloca el objeto a calentar, como por ejemplo una olla. Este tipo de cocinas solares son las más similares a las cocinas de fuego convencionales, ya que concentra todo su poder en un punto concreto.
Alternativa frente al cambio climático
La lucha contra el cambio climático y la apuesta por la sostenibilidad constituyen dos de los principales objetivos de la sociedad actual y hay herramientas que, por sí mismas, contribuyen a ambos, como es el caso de las cocinas solares, una tecnología además de eficiente, pedagógica.
Así se ha podido constatar durante el taller sobre cocina solar impartido dentro del Curso de Verano Andalucía como fuente renovable del mundo, que ha organizado la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en su sede La Rábida, en Palos de la Frontera (Huelva).
«No hay nada más antiguo que cocinar con el sol. Lo nuevo es aplicar conocimientos técnicos para hacer el proceso más rápido y más preciso. Solo el sol, una parábola y la olla. Sin cables, ni enchufes, ni emisiones«, ha afirmado Antonio Padilla, técnico de investigación de la Universidad de Huelva y uno de los responsables del taller.
En su opinión, según ha informado la UNIA en una nota, «lo bonito de estas cocinas solares es que son tan sencillas como efectivas. Se calcula el punto focal con fórmulas matemáticas simples, se orienta al sol, y el calor se concentra justo donde lo necesitas. Es una tecnología que, además de eficiente, es pedagógica«.
Las cocinas solares, como las que se han usado en el taller, coorganizado junto a Francisco Javier Macías, son reconocidas por el IPCC (acrónimo en inglés del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) como herramientas útiles para mitigar el cambio climático.
Al sustituir la energía fósil por energía solar directa en una actividad cotidiana como cocinar, se eliminan por completo las emisiones de gases de efecto invernadero.
«Estamos acostumbrados a asociar lo sostenible con lo caro o lo complejo, pero esto desmonta esa idea«, ha añadido Padilla, encargado de vigilar la cocción de los platos, que ha añadido: «La gente se acerca con curiosidad, algunos al principio se ríen… hasta que huelen los pimientos asados. Ahí ya se quedan».
El curso de verano ‘Andalucía como fuente renovable del mundo‘ forma parte de la programación de la primera semana de la sede de La Rábida; dirigido por Joaquín Alonso Montesinos, profesor de la Universidad de Almería, cuenta con el apoyo de la Autoridad Portuaria de Huelva, Naturgy y Magnon.