Siempre estamos buscando nuevas formas de producir energía, pero ¿sabías que se puede conseguir energía surfeando olas? Pues aunque suene muy extraño, esto ya es posible gracias a un logro de Asia, pero para sorpresa de muchos, no se trata de energía mareomotriz.
Energía desde la superficie del mar
Los países son cada vez más dependientes de la energía y la necesitan para prácticamente todo, sin embargo, la energía no es gratis, a no ser que se obtenga de fuentes renovables, las cuales además de ahorrarnos dinero, no contaminan nuestro planeta.
Entre las más comunes encontramos a la energía solar y la energía eólica, que obtienen energía a partir del sol y el viento respectivamente, sin embargo, nuestro planeta está lleno de recursos que pueden utilizarse para obtener energía y uno de ellos es el agua.
Por mucho tiempo, la idea de generar electricidad directamente desde el mar, con sus olas implacables, parecía una fantasía sacada de una película de ciencia ficción, sin embargo en Asia, esto ya es una realidad, pero a pesar de ser una energía del mar, no es energía mareomotriz.
Asia obtiene energía de las olas
Obtener energía del mar ya es una realidad en Asia, particularmente en China, pero para sorpresa de todos, en vez de obtenerla a través de energía mareomotriz, lo hacen a través de la energía solar. Así es ¡energía solar en el mar!
La protagonista detrás de esta locura es Sinopec, una de las mayores empresas petroleras del mundo, quien a través de su subsidiaria Qingdao Refining and Chemical Company, han anunciado la puesta en marcha del primer proyecto fotovoltaico flotante a escala industrial en agua salada china.
El proyecto contará con una potencia de 7,5 megavatios y podrá producir hasta 16,7 millones de kWh de electricidad anualmente, sin duda un plan que transformará nuestra visión sobre la generación de energía, al igual que este descubrimiento de energía ilimitada.
Pero la pregunta clave es ¿Cómo funciona? Pues lograr que una planta solar funcione de forma eficiente y segura en agua salda, con la fuerza de las olas y los vientos y las variaciones de la marea, no es una tarea sencilla.
Un gran reto para Sinopec
Para superar esto, Sinopec ha implementado varias estrategias y la primera de ellas es el uso de flotadores y soportes ultra-resistentes, los cuales están diseñados específicamente para soportar la constante niebla salina y la acumulación de percebes, lo que les garantiza una vida útil prolongada.
También instalaron un sistema de anclaje muy fuerte, capaz de soportar vientos de fuerza 13 (equivalente a un tifón) y adaptarse a cambios de marea de hasta 3,5 metros, básicamente la planta está diseñada para «surfear» en estas condiciones extremas, aprovechando el movimiento del agua.
Y por último, pero no menos importante, instalaron los paneles solares muy cerca del agua, con un sistema inteligente que los hace subir y bajar al mismo ritmo que la marea, esto los mantiene seguros y permite que el agua de mar los enfrié
Esto es muy importante, porque los paneles solares calientes no funcionan correctamente, en cambio al estar mas fríos por el agua, producen entre un 5% y un 8% más de energía, además, así es más fácil hacerles mantenimiento y se gasta menos dinero.
Esto es solo el comienzo
Pero la ambición de Sinopec no se detiene, pues ya ha anunciado la ampliación del proyecto con una planta adicional de 23 MW, lo que reforzará la capacidad de generación de su parque energético en Qingdao.
Y sus planes incluyen el desarrollo de 10 000 plantas fotovoltaicas para 2027, el despliegue de una gran red de estaciones de hidrógeno y la puesta en marcha del primer proyecto nacional de hidrógeno verde fotovoltaico ¡Realmente impresionante!
Si estos avances continúan, en unos años más veremos miles paneles solares surfeando en los mares de todo el mundo, cambiando para siempre nuestra visión sobre la energía solar y el cómo obtenemos energía, un avance tan revolucionario como este descubrimiento que desafía las leyes de la naturaleza.