Uno de los mayores desafíos de la humanidad es encontrar nuevas formas de obtener energía usando la misma naturaleza, pero ahora, Alemania ha descubierto algo que supera todos los límites, pues usarán las cavernas para producir energía de una forma que jamás hubiéramos pensado.
La magia de la naturaleza
La energía se ha vuelto una necesidad básica en nuestra sociedad, pues sin ella todas nuestras actividades diarias se paralizan, sin embargo, mientras más aumenta la población y las tecnologías necesitamos más y más energía.
El problema es que la energía no es gratis y debemos pensar en nuevas maneras de obtenerla, pues durante mucho tiempo hemos dependido de fuentes tradicionales que vienen de los combustibles fósiles, pero estas fuentes además de ser muy costosas contaminan enormemente nuestro planeta.
Esto nos lleva a la necesidad de fuentes limpias y renovables, como el sol y el viento, sin embargo, estas no siempre están disponibles, el sol no está en la noche y el viento tampoco sopla todo el tiempo, entonces ¿cómo almacenamos esa energía para tenerla en cualquier momento?
Este desafío ha llevado a ingenieros y científicos de todo el mundo a buscar soluciones innovadoras, en los lugares más inesperados y eso es lo que está haciendo Alemania, pues ahora ha realizado un descubrimiento que podría cambiar para siempre su historia energética.
El nuevo descubrimiento de Alemania
La protagonista detrás de esta innovación es la empresa alemana Augwind Energy quien ha decidido usar cavernas de sal a varios kilómetros bajo tierra para almacenar aire comprimido, una idea tan revolucionaria como sembrar pilas de combustible.
Este sistema se llama AirBattery y funciona con un ciclo de compresión y expansión del aire dentro de estas formaciones naturales, pero lo más increíble es que tiene un desgaste mecánico mínimo y no depende de materiales escasos o de un uso masivo de agua, a diferencia de otras tecnologías.
Pero ¿Cómo funciona? Básicamente cuando hay un exceso de energía renovable, por ejemplo, mucho sol o viento, se usa esa energía para bombear agua hacia el interior de una enorme cueva o cámara bajo tierra.
A medida que el agua entra y sube por esta cámara, presiona y comprime el aire que está en otra cueva justo al lado y como todo está bajo tierra, la temperatura del aire se mantiene bastante constante, lo que ayuda a que el proceso sea más eficiente.
Una vez que el aire ya está bien comprimido, se almacena en estas cavernas de sal selladas, a miles de metros de profundidad, listo para cuando se necesite, es como guardar energía en forma de aire muy apretado.
Un sistema de bajo impacto y alta eficiencia
Este sistema revolucionario ofrece múltiples ventajas, comenzando por su bajo impacto en el medio ambiente, dado que no requiere grandes superficies de terreno ni materiales contaminantes, lo que representa un gran aporte para nuestro planeta.
Su eficiencia operativa es bastante elevada, ya que aunque el modelo inicial alcanza una eficiencia del 47%, las versiones comerciales están diseñadas para sobrepasar el 60% y lo mejor es que el sistema casi no experimenta desgaste.
Esto significa que los elementos tienen una degradación casi nula, lo que les proporciona una duración de varias décadas sin necesidad de cambios frecuentes, lo cual es muy importante para la rentabilidad a largo plazo.
Sin duda, el potencial global de esta tecnología es inmenso, además, Alemania no es el único país con formaciones de sal adecuadas, por ejemplo China, ya ha iniciado proyectos similares, aprovechando sus aproximadamente 2000 cavernas de sal.
Si esta tecnología se expande podría revolucionar para siempre la forma en que producimos y almacenamos energía, demostrando que no se necesitan enormes construcciones, pues la magia está en la misma naturaleza y otra prueba de ello es el arpa de la niebla que acabará con el problema más grave del mundo.