Uno de los puntos clave para la sostenibilidad es la creación de plantas donde se produzcan recursos de manera más ecológica y por supuesto su correcto funcionamiento, por eso ahora han creado una planta que supera todas las expectativas y que podría cambiar para siempre el futuro. Acá te lo contamos.
La extracción de un elemento estrella
Nuestro planeta está lleno de recursos que son muy importantes para el desarrollo tecnológico de los países y uno de ellos es el litio, un material clave para la transición hacia energías más limpias y también para la movilidad eléctrica, ya que se utiliza en la creación de baterías.
Pero hoy en día, uno de los principales desafíos que enfrentan los países es como conseguir este tipo de recursos sin dañar más nuestro planeta, ya que extraer litio de forma tradicional es un proceso muy costoso y contaminantes.
El reciclaje de litio es muy complejo e ineficiente ya que se encuentra en cantidades muy pequeñas, sin embargo, ahora una empresa podría acabar con este problema pues han descubierto una forma mucho más eficiente y ecológica para extraer este material.
La planta que solucionará todo
La protagonista detrás de esto es la empresa global Gradiant, especializada en recuperación de agua y recursos, quien construirá y operará la primera planta del mundo capaz de extraer, concentrar y convertir litio directamente de las aguas residuales generadas por los campos petroleros.
Esta planta estará ubicada en la Formación Marcellus Shale de Pensilvania, en Estados Unidos y funcionará con un sistema llamado EC2, ya que combina tres pasos clave, la extracción directa, la concentración y la conversión de litio.
Los ensayos realizados hasta ahora han demostrado un rendimiento excepcional, ya que se consigue extraer el 97% del litio que hay en el agua y el carbonato de litio producido alcanza una pureza del 99,5%, unos resultados realmente impresionantes al igual los de este sistema invisible revolucionario.
Estos datos convierten a este método en una alternativa mucho más conveniente y sostenible en comparación con las formas tradicionales de extracción de litio, que suelen ser más costosas y generar un mayor impacto ambiental.
Un sistema lleno de ventajas
Este sistema tiene muchas ventajas, especialmente en cuanto al ahorro económico ya que ya que los costos de capital y operacionales se reducen hasta un 50% en comparación con otras técnicas convencionales.
Otra ventaja muy importante es que su implementación es mucho más rápida y además incorpora inteligencia artificial para un control en tiempo real del proceso lo que mejora enormemente la eficiencia y evita problemas a futuro.
Y por supuesto, otro punto relevante es que su huella ecológica es mucho menor, lo que significa que ayuda a nuestro planeta y por ende, obtener los permisos ambientales también será mucho más sencillo.
Grandes expectativas para el futuro
Se espera que este sistema empiece a funcionar comercialmente a principios de 2026 y las expectativas ya son bastante altas, pues este sistema podría cambiar para siempre la forma en que obtenemos el litio, un material clave para la descarbonización del transporte y la transición a energías verdes.
Como se usará el agua producida por la industria petrolera, se evita la necesidad de extraer el litio de nuevas minas, lo que reduce enormemente el impacto en nuestro planeta y al mismo tiempo se aprovecha un residuo ya existente.
Y eso no es todo, pues este modelo se podría replicar en otros países con grandes volúmenes de aguas industriales, como China, Argentina o México, lo que sería una revolución mundial, tanto a nivel económico como ambiental.
Sin duda este sistema es más que una planta de producción, pues al convertir un residuo en un recurso nos demuestra que la economía circular si es posible y que los problemas ambientales si tienen solución. De hecho, ya han encontrado la solución al problema más grave del mundo.