Un nuevo invento capaz de generar energía en casa a partir de basura puede destronar energéticamente a los costosos paneles solares. El cambio climático y el calentamiento global están causando estragos en el mundo, razón por la que la humanidad necesita nuevas soluciones de abastecimiento más allá de los contaminantes combustibles fósiles.
Así es como han proliferado formas de crear energía olvidadas o que ni siquiera habían salido a la luz como este dispositivo “mágico”. De hecho, además de proveer de energía a los usuarios, erradica otro de los graves problemas que afectan tanto a industrias grandes como a pequeñas unidades domésticas: los residuos plásticos.
Estos presentan dificultades para extraerlos y eliminarlos del ámbito natural. Hablamos de dos problemas que necesitan soluciones urgentes y para los que ya existen numerosos proyectos de investigación. Según refleja un informe de Perspectivas Mundiales de Plástico de la OCDE, en dos décadas, la producción anual de residuos plásticos se ha duplicado en todo el mundo. La cantidad ha pasado de 180 millones de toneladas a más de 350.
Los paneles solares quedan fuera de juego con la llegada de un nuevo invento: crea energía a partir de basura
Cada vez son más las personas conscientes del problema que deja la “basura” de los residuos plásticos. Una de ellas es el inventor de un nuevo producto, CarisMatic, un pequeño generador del mismo tamaño que una caja de zapatos. Lo que lo hace especial es que transforma el plástico en electricidad para tener luz en casa por la noche, cargar la batería del coche o a una escala mayor a nivel industrial.
Toda una proeza energética que genera tanta admiración como esta persiana fotovoltaica que se abre sola y genera energía en casa.
La compañía que ha creado este dispositivo pretende limpiar el planeta, al mismo tiempo que brinda abastecimiento de energía limpia. Dan Daris, un jubilado estadounidense de 76 años, se topó con un problema hace años y decidió ponerle solución.
Energía a partir de basura: la solución que puede sustituir a los mismísimos paneles solares
Tenía varios cartuchos de impresora comerciales y deseaba reciclarlos, pero le dijeron que no podía y los cartuchos terminaron en el vertedero. Esta anécdota hizo que Caris tomara conciencia del punto en el que se encontraba el planeta. No se quedó con los brazos cruzados. Decidió crear desde cero una tecnología con la que terminar con los residuos plásticos y crear energía limpia y barata.
Su dispositivo, denominado Carismatic Generator, utiliza un proceso de pirólisis para descomponer los plásticos a elevadas temperaturas sin oxígeno, originando gas sintético (syngas), empleado para crear electricidad. Baja la cantidad de plástico que llega a los vertederos, al mismo tiempo que brinda una fuente de energía renovable, ofreciendo una alternativa viable a los paneles solares.
Llega un generador capaz de hundir la tecnología de los paneles solares
“No solo producirá energía, sino que también producirá casi cero emisiones mediante el uso de tecnología de captura de carbono ya existente”, advierte Caris en su página web. Su dispositivo ya ha sido patentado por la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los Estados Unidos. Caris asegura que es el primer producto del mundo que no utiliza combustibles fósiles para quemar plástico y generar energía.
“Es el propio plástico el que se convierte en el combustible del generador, emitiendo una cantidad mínima de gases contaminantes a la atmósfera”, señala. Cabe destacar que los residuos plásticos se muelen hasta convertirse en polvo fino. Después, se mandan al generador y el dispositivo calienta el plástico a más de 2000 grados, generando una reacción de energía térmica.
El calor extraído activa de forma mecánica una turbina de vapor, que produce electricidad. La mayoría de las emisiones tóxicas se descartan gracias al uso de un convertidor parecido a un sistema usado en los escapes de los vehículos.
Se acabó recurrir a los costosos paneles solares, a partir de ahora la “basura” será la clave para generar energía en casa. Una idea descomunal que inevitablemente recuerda a este arrollador invento que arrasa en 100 países y funciona con la comida sobrante.