España ha patentado una tecnología capaz de transformar la historia. Lo que está haciendo una empresa del país no se ha visto antes. En un mundo marcado por una contaminación que sube por momento, cada vez resulta más importante y necesario recurrir a nuevos combustibles más limpios. Con su uso, se pretende bajar las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia a recursos finitos, contaminantes y no renovables.
España está dispuesta a cambiar la historia de la energía
Tras saberse lo que está sucediendo con la producción de biometano en varios municipios de Jaén, ha salido a la luz la intrigante tecnología que España ha patentado. Se trata de un sistema que transforma la paja del arroz en biometano rentable a escala industrial. La empresa valenciana Genia Bioenergy.
Cabe destacar que el biometano se trata de un gas de origen renovable capaz de tomar el lugar del gas natural fósil. Este interesante progreso transforma un residuo agrícola problemático en un recurso energético limpio y útil.
La tecnología creada por Genia Bioenergy ha mejorado de forma considerable la eficiencia y rentabilidad del mecanismo de biometanización. Contexto que trae consigo una solución real para un residuo complejo de gestionar a nivel histórico.
El sistema patentado por Genia Bioenergy hace un mix entre pretratamientos innovadores y un sistema de digestión anaerobia en múltiples fases. Dicha disposición puede incrementar de forma significativa la producción de biogás, permitiendo que sea viable a escala industrial.
Uno de los componentes esenciales de la tecnología es el ensilado. El elemento permite almacenar la paja sin perder su capacidad energética. Este aspecto hace más fácil la producción constante durante todo el año.
Sumado a esto, el proceso de extrusión rompe la estructura fibrosa de la planta, convirtiéndola en algo más accesible para los microorganismos que efectúan su descomposición.
Esta tecnología llega desde España y promete cambiarlo todo
No obstante, el rasgo más diferenciador radica en la hidrólisis a baja temperatura. Disminuyendo la temperatura a menos de 25ºC (cuando el número habitual es 50 ºC), se consigue un significativo ahorro energético. Esta baja en el consumo energético mejora la rentabilidad del procedimiento.
Pero también acota la huella de carbono vinculada a él. La digestión se efectúa en múltiples etapas (hidrólisis, acidogénesis, acetogénesis y metanogénesis).
Durante estas fases, se realiza un control preciso de condiciones en cada etapa, permitiendo una conversión más completa y eficaz del residuo en metano de elevada calidad.
La empresa de España tiene ambiciosos planes con esta tecnología, con una hoja de ruta de expansión sobre la mesa. Genia Bioenergy ya está tramitando, junto a otros socios, los permisos para construir un centro de bioenergía industrial en el contexto de la Albufera.
Una planta que se convertirá en una referencia tecnológica y ambiental, con capacidad para procesar considerables volúmenes de paja y convertirlos en biometano utilizable en redes de gas o movilidad sostenible.
La meta de la firma es llegar a ser el principal conductor independiente de biometano en España y Portugal, con un mínimo de 20 centros operativos para 2030.
Potencial de la nueva tecnología de España
Tecnologías como la que se está gestando en España simbolizan un avance real contra la crisis climática.
Tomando como referencia un residuo abundante y problemático, se crea energía renovable, evitan emisiones, disminuyen los costes para agricultores e incentiva una economía basada en el aprovechamiento de recursos.
El uso de esta tecnología podría dar lugar a un reemplazo progresivo del gas fósil por biometano, una importante baja de emisiones contaminantes y estabilización del precio de gas renovables. En definitiva, España ha patentado una tecnología que podría cambiar la historia. Lo que hacen con ella no se había visto jamás. En paralelo, se ha comunicado lo más esperado sobre el Clúster Empresarial Andaluz del Biometano.