España está siendo pionera en la recepción de una tecnología solar del futuro. Inevitablemente, este avance nos recuerda los albores de la energía solar. Ya las antiguas civilizaciones veneraban el poder del Sol para generar luz. Incluso en algunas culturas se ha asociado al Sol con una deidad. Su energía ha transitado un fascinante camino plagado de cambios y evolución. Los primeros hornos solares de las civilizaciones sentaron un precedente. Algo que se repitió con el desarrollo de la primera célula fotovoltaica en el siglo XIX. Desde entonces y hasta ahora, la energía solar ha seguido progresando a pasos agigantados. Tanto que hoy España se permite el lujo de ser pionera en una tecnología solar clave.
España coloca una fachada fotovoltaica en rascacielos de Benidorm
Tras descubrirse algo inquietante sobre los paneles solares, ha salido a la luz que Benidorm ha puesto una fachada fotovoltaica en sus rascacielos. La han colocado en dos rascacielos residenciales de 17 plantas denominados Club Médico VI y VII.
Son los primeros edificios en Europa rehabilitados con vidrio fotovoltaico vertical integrado en fachada ventilada. Un proyecto con el sello de Solar Earth. Es un verdadero hito en la rehabilitación energética, dado que convierte el envolvente de los edificios en una fuente generadora de energía renovable.
Al mismo tiempo, mejora el aislamiento térmico y la eficiencia de energía global. Las nuevas fachadas atesorarán una superficie aproximada de 1200 m2 de vidrio fotovoltaico vertical instalado. Con este número, producirán unos 190 000 kWh de electricidad por año.
Esto le permitirá bajar alrededor de un 35% la demanda energética de las viviendas, en parte gracias al efecto aislante del sistema de fachada ventilada. Evitará la emisión de más de 50 toneladas de CO2 cada año. El proyecto tiene el respaldo de Cotas Arquitectura, despacho de referencia.
Su éxito ha podido concretarse gracias al apoyo brindado por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, a través de la Dirección General de Vivienda y Suelo, y la confianza de la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat Valenciana, por medio de las ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Next Generation EU).
La iniciativa ha obtenido una subvención cercana a los 2 millones de euros (1 945 424,90 euros) destinada a la financiación de la rehabilitación energética de los edificios.
A través de esta iniciativa, Solar Earth consolida su compromiso con la innovación tecnológica aplicada a la sostenibilidad urbana. Demuestra así que la rehabilitación de edificios residenciales mejora la eficiencia y puede transformar los inmuebles en agentes activos en la transición energética.
El sector de la construcción podría comenzar a seguir los pasos de España
Disminuir la dependencia energética y ahorrar en la factura son los principales objetivos que persigue estos dos rascacielos de Benidorm. El vidrio fotovoltaico no es únicamente un elemento estético o de cerramiento. Se trata de un material capaz de producir electricidad a partir de radiación solar, al tiempo que brinda aislamiento térmico y acústico.
Los aproximadamente 1200 m2 de vidrio solar que se incorporarán en los rascacielos de Benidorm actuarán como piel energética de los edificios. Se trata de una tecnología que transforma las fachadas en superficies activas que generan energía renovable de manera continua.
Las cifras revelan una realidad sorprendente, que podría sentar las bases de un futuro mucho más eficiente a nivel energético. Su producción anual estimada es de 190 000 kWh. Por otra parte, la reducción de la demanda energética de las viviendas se sitúa en torno al 35%, mientas que las emisiones evitadas ascienden por encima de las 50 toneladas de CO2 al año.
Aspectos que significan un ahorro económico para los vecinos, una mayor eficiencia energética y una notable contribución positiva para las metas de descarbonización impuestas.
España, el nuevo referente europeo en rehabilitación urbana sostenible
España pasa así a ser vista como un lugar de referencia en cuanto a rehabilitación urbana sostenible. A raíz de la instauración del vidrio fotovoltaico, demuestra cómo los grandes edificios residenciales pueden convertirse en productores de electricidad limpia.
Un punto sumamente relevante teniendo en cuenta que se los ha visto como consumidores intensivos de energía durante mucho tiempo.
Esta experiencia, que implica 190 000 kWh, podría servir de ejemplo para futuras actuaciones en España y Europa. La despedida de 50 toneladas de CO2 anuales son suficientes para trazar un nuevo camino en el sector de la construcción. Mientras los frutos de este proyecto van llegando, España ha techado esta ciudad de paneles solares.