España, en vilo con un tremendo géiser. Viene de una gigantesca mina que podemos abrir. Inevitablemente, nos recuerda a la central de geotermia más grande del mundo plagada de colosales géiseres. Existen algunos lugares en el mundo en los que es posible hallar fuentes termales que escapan de la gravedad y se mueven.
Cuando hablamos de géiser nos referimos a una abertura en la corteza terrestre por la que circula una fuente terminal. Su principal rasgo distintivo es que está conectado a depósitos subterráneos de agua. Esas fuentes subterráneas de agua se encuentran a una temperatura elevada, un aspecto que se une a una considerable presión y que genera una subida hasta la superficie.
El géiser no debe confundirse con otro tipo de fuente terminal. Son formaciones extrañas con claras diferencias, como la explosión del agua, las temperaturas (puede alcanzar los 100º) y su estructura subterránea. Los géiseres pueden aprovecharse para producir energía geotérmica, una de las más limpias.
España, dispuesta a explotar un tremendo géiser: sienta un precedente en el país europeo
Aunque es difícil encontrar un géiser en España, hace un tiempo se encontró uno en una ciudad volcánica de Ciudad Real. Fue en la comarca del Campo de Calatrava, una zona con un pasado volcánico que propicia la existencia de este tipo de chorros que arrojan agua y gas carbónico desde el subsuelo hacia la superficie.
El grupo de investigación «Geomorfología, Territorio y Paisajes en Regiones Volcánicas» (GEOVOL) de la Universidad de Castilla-La Mancha analiza la zona después de los vecinos advirtieran sobre la presencia de este chorro espontáneo difundía líquido combinado con gas al río Jabalón.
“Estamos analizando este fenómeno por satélite con imágenes de la Agencia Espacial Europea que rastrea la zona cada cinco días para comprobar su estado”, expuso Rafael Ubaldo Gosálvez, director del GEOVOL, según registra el portal El Correo.
En septiembre de 2022, el géiser llevaba un mes activo, lo que demostraba su importante, puesto que este tipo de hervideros suelen tener una duración de entre una y dos semanas.
El de Granátula de Calatrava (Ciudad Real) en el año 2000 tuvo una mayor duración (siete meses). Llegó a una altura de 60 metros y captó la atención de un gran número de personas curiosas. Un aspecto que los caracteriza a todos es el elevado contenido de hierro del agua expulsada.
Hablamos de aguas confinadas, que no vuelven a la superficie mediante manantiales y albergan una importante cantidad de dióxido de carbono disuelto, de origen magmático.
España tiene un géiser en su territorio: esto es lo que se sabe hasta ahora
Rafael Gosálvez Rey dijo a EFE que vecinos de Granátula de Calatrava dieron aviso sobre la existencia del chorro de gas y agua, cuyo origen estaba en la apertura de un sondeo con fines agrarios en el término municipal de Valenzuela de Calatrava.
Por su parte, Rafael Becerra, profesor de Geografía Física e investigador de GEOVOL, manifestó ante el mismo medio que lo habitual es que el nuevo chorro deje de funcionar a corto plazo. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que vuelva a aparecer más adelante sujeto a las fases de carga y descarga del acuífero local afectado por el sondeo, como constataron otros chorros.
Según el parecer de los especialistas, estos chorros continuarían apareciendo en el futuro porque se realizarán más sondeos para hallar agua para riegos a cualquier profundidad y en cualquier terreno, también sobre acuíferos carbónicos.
Por este motivo, el GEOVOL ha llegado a sugerir la prohibición de sondeos que puedan incidir negativamente sobre acuíferos confinados para evitar la aparición de aguas agrias apenas sin uso.
España está en vilo con la aparición de este tremendo géiser que podría seguir dando de qué hablar en el futuro. Seguiría los pasos de Estados Unidos, que levantó la madre de todas las centrales energéticas con 300 géiseres y 5.000 litros por hora.