España está acaparando la atención mundial tras salir a la luz su último gran descubrimiento. Una zona del país ibérico es furor por sus generosas cantidades de “oro blanco”, denominación que se le da al demandado litio. Mientras tanto, China permanece al acecho, puesto que el país asiático ejerce un gran control sobre este recurso.
Es más, el territorio oriental ya es considerado el segundo país de reservas identificadas de litio. Ha obtenido este “título” con un aumento del 16,5% respecto al total global durante el último años. Una información otorgada por el Ministerio de Recursos Naturales de China.
El ente gubernamental detalló que sus reservas solo se han superado por Bolivia. Además, China se ha declarado mayor productor y consumidor mundial de este mineral. Un recurso esencial para la elaboración de baterías de coches eléctricos y dispositivos electrónicos.
Bolivia ha registrado en varias oportunidades las mayores reservas de litio del mundo. Según un estudio estatal, anotan alrededor de 23 millones de toneladas. El salar de Uyuni, en Potosí, es la ubicació de la mayor parte de las reservas.
Alberga una extensión de 10 000 kilómetros cuadrados. Desde un lugar mucho más discreto se encuentra España, que ha hallado un yacimiento significativo en su territorio.
El litio brota en España: su yacimiento remece al mundo
Tras conocerse el yacimiento de 120 millones de litio volcánico, España ha ocupado el papel principal. Ha encontrado un monumental yacimiento de litio de Salamanca, que despierta el interés del mundo entero, incluida China.
Está localizado en la cuenta de Ciudad Rodrigo y forma parte del Proyecto Conchas. La empresa Berkeley Energy está a su cargo. Disfruta de una extensión de unos 31 kilómetros cuadrados, territorio que podría ubicar al país ibérico como un agente clave en la industria minera de Europa.
El Viejo Continente podría disminuir su dependencia de las importaciones de litio, sobre todo de América Latina. Los primeros estudios evidenciaron que la explotación del yacimiento tiene capacidad para cubrir la demanda nacional de litio. Esto resultaría vital para el impulso de la movilidad eléctrica y la descarbonización económica.
El proyecto aún está en la etapa de evaluación de viabilidad, donde se estudia su rentabilidad y sostenibilidad. De aprovecharse su explotación, otorgaría grandes beneficios a la economía local. También afianzaría a España en el mapa global de la producción de litio, brindando un nuevo actor competitivo en el mercado internacional.
El tesoro que España “esconde” en Salamanca podría ser el nuevo objetivo de China
China podría mostrar interés estratégico en el yacimiento de Salamanca. Se trata de un país líder en la producción de baterías para coches eléctricos. Por este motivo, no resultaría extraño que quisiera formar parte de esta iniciativa o de los recursos que se extraigan en el futuro.
Entra dentro de su política global, que engloba la compra de minas y el dominio de recursos estratégicos. El país asiático ya ha expandido su control sobre el litio en múltiples regiones del planeta, con una palpable presencia en América Latina.
China quiere todo el litio y España podría convertirse en un nuevo territorio atractivo
Varias empresas chinas ya han adquirido minas y plantas de procesamiento de litio en lugares como Chile, Argentina y Bolivia. Un accionar que le permite a China asegurarse su dominio sobre el litio. Un ejemplo claro es lo que sucede con la compañía Tsingshan Holdings Group en Argentina.
Gestiona el proyecto Salar Centenario-Ratones, que es responsable del 50% de las exportaciones argentinas de litio.
El hallazgo en Salamanca ha colocado a España en el centro del mercado del litio. Coloca al país en un puesto privilegiado. Sin embargo, es necesario seguir haciendo estudios para evitar que suceda algo parecido al caso de la mina de litio en Cáceres.