Estados Unidos ha creado un sistema capaz de extraer energía del ser humano. A lo largo de la historia, el ser humano y la energía han permanecido conectados. Es más, la energía ha facilitado el correcto desarrollo de la humanidad, facilitándole tareas cotidianas como lavar la ropa o refrigerar alimentos.
El primer hito significativo fue el hallazgo del fuego, que dio lugar a la desconocida cocción de los alimentos. Según registra el portal Latinclima, este suceso hizo que “a los homínidos les creciera el cerebro”. Avanzando en el tiempo, en los albores de la civilización, el ser humano hizo del viento y el agua importantes fuentes de energía para producir sus propios alimentos.
Almacenaban sus excedentes, pero también los comercializaban con otros pueblos, dando los primeros pasos en lo que después conoceríamos como economía. Después se descubrió el carbón, la gasolina y otros combustibles fósiles. Hoy, la humanidad se encuentra en un punto álgido, donde lo más importante es hallar nuevas formas de abastecimiento más sostenibles.
Estados Unidos demuestra que el ser humano puede crear su propia energía
En este contexto, el ser humano mira de cerca las energías renovables, como la solar o la eólica, pero lo que nunca pensó fue que la energía podía estar en su interior. Un grupo de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon y FigLab nos permiten pensar en dispositivos portátiles (como relojes inteligentes y sensores biométricos) que no necesitan de baterías externas.
Con su innovador método Power-Over-Skin. Usando piel humana como conducto para transmitir energía, puede revolucionar el mercado de los wearables. Se trata de una tecnología capaz de cargar dispositivos electrónicos pequeños empleando la energía de la piel humana.
¿Cómo? Un transmisor portátil manda frecuencias eléctricas a receptores en objetos como anillos o pendientes. Así, los hace funcionar sin necesidad de utilizar baterías externas manualmente. Cuando más cerca se ubique el receptor del transmisor, más eficiente será la transmisión de energía.
Un error en Estados Unidos podría cambiar la historia del ser humano
Ahora que se ha descubierto se ve como un gran hallazgo. Sin embargo, los investigadores llegaron a él a través de un error. Las ondas cuadradas, más abruptas que las sinusoidales, mostraron ser mucho más efectivas para la transmisión de energía. Este detalle podría sentar un precedente en el diseño de dispositivos electrónicos.
En la actualidad, Power-Over-Skin, el súper invento que llega de Estados Unidos, tiene capacidad para abastecer dispositivos pequeños como luces LED. Pero esto es solo el principio. Aspiran a que esta tecnología llegue muchísimo más lejos. El objetivo es aportar suministro a auriculares inalámbricos y otros aparatos que impliquen un consumo mayor.
Un panorama que inevitablemente nos recuerda al proyecto de la primera biobatería de la historia, que produce energía con el oxígeno del cuerpo.
Proyección del futuro del revolucionario invento de Estados Unidos
Esta tecnología alberga un potencial inmenso, sobre todo en el sector médico. Podría implementarse en sensores de salud integrados en accesorios comunes, como pendientes o anillos, que realizarían un monitoreo del cuerpo del paciente.
No obstante, Power-Oven-Skin todavía enfrenta severos desafíos que le impiden su extensión a gran escala. Aumentar la potencia para abastecer dispositivos de mayores dimensiones y asegurar la seguridad en aplicaciones prologadas son las principales prioridades. Por ahora, el equipo ya está trabajando en multiplicar por 10 la capacidad de transmisión.
Esta “batería de carne” de Estados Unidos promete decir adiós a las baterías convencionales y redefinir el diseño de la tecnología portátil y médica. Una nueva forma de poner el mundo a los pies del ser humano, que siempre va por delante de otras especies, aunque ya se han registrado casos de otros seres vivos que capaces de generar la deseada energía del hidrógeno verde.