Japón enfrentará a China en un campo donde es experta. Está trabajando en una tecnología que parecía imposible. Ambas potencias tecnológicas avanzan con fuerza en el mundo contemporáneo. Otras naciones los respetan por sus grandes avances en diferentes campos tecnológicos y a menudo surge la pregunta de cuál de los dos países es más potente.
La comparación entre ellos es un asunto fascinante que puede abordarse desde diferentes ámbitos. China sorprende por su rápido crecimiento en el sector tecnológico y energético. Compañías de renombre como Huawei y Alibaba ya le hacen justicia. Japón está alzándose como un interesante rival en materia de ingeniería y avances en robótica.
El último avance tuvo que ver con un hito significado en la conexión a internet. Un grupo de expertos japoneses logró establecer la velocidad de transmisión de datos más elevada de la historia al llegar al 1.02 petabits por segundo (PBPS) de transferencia. Una cifra que multiplica de forma exponencial la capacidad de los mejores registros anteriores.
Japón prepara el golpe definitivo contra China
Aunque el último éxito resultó sorprendente, planea implementar una tecnología mucho más “polémica” a la vista de China. El país con capital en Pekín es el “rey” de los paneles solares. Su dominio ha llegado hasta tal punto que ya está forrando esta isla de paneles solares.
Sin embargo, Japón busca superar la tecnología de los paneles solares con algo que podría ser superior. Está impulsando la inversión en paneles solares ultrafinos y flexibles. Japón tiene el claro objetivo de alcanzar las cero emisiones netas para 2050.
Por este motivo, está aumentado la inversión en una nueva producción de células solares. Quiere realzar los paneles solares de perovskita ultrafinos, flexibles y maleables. Los paneles de perovskita registran una óptima adaptación al terreno montañosa, que representa una cobertura del 70% de Japón.
En su territorio, las tierras llanas son escasas para los parques solares convencionales. Sumado a esto, el yodo es un elemento vital en este tipo de piezas. Japón es el segundo mayor productor de este recurso, por detrás de Chile.
Japón quiere descarbonizar… Y algo más
Con la meta de lograr cero emisiones netas para 2050 y acotar la dependencia de la tecnología solar china, las autoridades han apostado por esta tecnología.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón (METI) ha catalogado a las piezas de perovskita. Asegura que son la “mejor apuesta para lograr tanto la descarbonización como la competitividad industrial”, consigna Vietnam VN.
Para impulsar las células de perovskita, el gobierno otorga incentivos a la industria. Destaca una ayuda de 157 000 millones de yenes (1000 millones de dólares) al fabricante de plástico Sekisui Chemical. Se busca que genere suficientes paneles solares de perovskita para la producción de 100 megavatios para 2027, cantidad suficiente para abastecer a 30 000 hogares.
A largo plazo, Japón busca instalar suficientes células de perovskita para originar 20 gigavatios de electricidad para 2040. Es el equivalente a la producción de alrededor de 20 reactores nucleares, transformando las energías renovables en la principal fuente de energía.
De esta manera, cubriría el 50% de las necesidades eléctricas del territorio. Solo la energía solar (contando las células de perovskita y silicio) supondrá alrededor del 29% del suministro eléctrico de Japón. Corresponde a una subida significativa en comparación con el 9,8% reportado en 2023.
Japón ya tiene proyectos en marcha con células de perovskita
Japón ya tiene en marcha varios proyectos pioneros que emplean esta tecnología. Por ejemplo, un edificio de 46 plantas en Tokio, cuyo cese está previsto para 2028. También se planea la instalación de células de perovskita en un estudio con cúpula en Fukuoka. Japón está a punto de asestarle el golpe de gracia a China.
Aunque todo apunta a que ningún país puede ganarle a China en capacidad de producción e instalación de paneles solares, Japón sí busca quedar por encima en el campo de las tecnologías avanzados. No lo tendrá nada fácil porque China también está innovando con nuevas apuestas, como esta tecnología que supera los límites y reescribe la historia.