En plena transición energética, crearon un monstruo de 260 metros para alimentar 37.000 hogares que deben enviar a Alta Mar. Se trata de una propuesta tan llamativa como la que implementa Europa, que encontró la “madre de todas las minas” escondida bajo el mar. Mientras el mundo agoniza por las devastadoras consecuencias del cambio climático y el calentamiento global, emergen nuevas opciones energéticas u alternativas olvidadas.
Una de las que más ruido está haciendo en el último tiempo es la energía eólica offshore. Está revolucionando la forma en que la humanidad genera energía renovable. Los parques eólicos marinos flotantes son una de las innovaciones más apasionantes del momento, dado que permiten la instalación de turbinas en aguas profundas, en las que los vientos son fuertes y constantes.
Esto se traduce en una eficiencia energética mucho mayor. Uno de los principales beneficios de la instalación de parques eólicos marinos flotantes es su capacidad para acotar las emisiones de CO2. Contribuyen a la mitigación del cambio climático a base de energía limpia y renovable. Además, las turbinas flotantes avanzan diariamente, llegando a localizaciones en las que antes parecía imposible.
Este monstruo llegó a Alta Mar para cambiar el curso energético: ostenta 260 metros
La compañía estatal china CRRC Corporation ha hecho historia con su apuesta de aerogeneradores marinos. Ha sorprendido a los agentes dedicados a este sector, puesto que hasta ahora la firma era conocida por sus trenes de alta velocidad capaces de llegar a 450 km/h. CRRC ha puesto en funcionamiento la turbina eólica flotante de mayores dimensiones del planeta.
Bajo el nombre de Qihang, alberga una torre de 151 metros de altura y un rotor de 260 metros de diámetro, 11 más de los que ostenta la Torre de Cristal, que es el edificio más alto de España. Esta pieza instaura así una nueva escala para la energía eólica marina en la que China es la única posible competidora de China.
Registra 20 MW de capacidad, superando a los aerogeneradores flotantes de 16,6 y 18 MW que Envision Energy y Dongfang Electric expusieron en 2024. Su velocidad de giro es similar a la presentada por los trenes de CCR, por lo que el aerogenerador Qihang produce hasta 62 GWh de energía por año.
Una cantidad suficiente para brindar abastecimiento eléctrico a 37.000 hogares por turbina. La unidad permite diferentes configuraciones de potencia y es adaptable a diversas plataformas flotantes y anclajes. Está compuesta por materiales que pueden soportar condiciones extremas, incluyendo tifones.
Asimismo, cuenta con más de 200 sensores en las palas, estructuras y sistemas de transmisión, flotadores y amarres para alcanzar un monitoreo integral. La primera turbina Qihang salió de la fábrica el pasado 10 de octubre de 2024.
Fue transportada de Sheyang (provincia de Jiangsu) a Dongying (provincia de Shandong) en diciembre, pero esta no fue su última parada. Después, la llevaron al “laboratorio” de pruebas en el puerto de Guangli, donde utilizaron barcazas modulares autopropulsadas.
260 metros y abastecimiento para alimentar 37 000 hogares: así es el monstruo que han enviado a Alta Mar
Para enero de 2025, este monstruo eólico offshore ya estaba completamente ensamblado. Por lo tanto, el pasado 11 de enero empezó su periodo de pruebas y certificados para trasladarlo a Alta Mar y su conexión directa a la red eléctrica.
Crearon un monstruo de 260 metros para alimentar 37.000 hogares. Pero solo cumplirá su cometido si lo envían a Alta Mar. Por otra parte, China no deja de hablar del extrañísimo efecto que está provocando esta turbina eólica, que muchos consideran la más alta del mundo. La energía eólica está progresando y podría dar grandes sorpresas muy pronto.