En plena transición energética, aparece un panel solar fabricado con polvo de la Luna. Es una esfera hiperpotente que sorprende. Las placas que funcionan de noche han causado una gran revolución, lo mismo que sucederá con este nuevo modelo. La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés) advierte que las energías solar y eólica deberían ser prioritarias en los próximos seis años, es decir, hasta 2030.
Esta solicitud responde a la meta establecida en el Acuerdo de París celebrado en 2015 de limitar el calentamiento global a un máximo de 1,5ºC. La posición de IRENE fue registrada en el informe Mirada Global sobre las Transiciones Energéticas 2022 presentado en la conferencia Berlin Energy Transition Dialogue.
El citado documento recoge que la energía solar es una de las formas de energía que menos impacto ambiental tiene, dado que ninguna energía, por mucho renovable que sea, está totalmente libre de impacto ambiental.
Panel solar fabricado con polvo de Luna, un invento de Blue Origin
Blue Origin ha encontrado una forma de fabricar paneles solares baratos en la Luna. Un equipo de ingenieros de la firma ha fabricado células solares y cables a partir de regolito lunar. El año pasado, la compañía publicó en su página web la hazaña de sus ingenieros, quienes lograron fabricar paneles solares funcionales utilizando polvo de la superficie lunar.
Aunque esta idea esté ganando reconocimiento a partir del trabajo de Blue Origin, no es nueva. El regolito lunar es un material abundante con todos los elementos químicos necesarios para producir paneles solares (sicilio, hierro, magnesio, aluminio). No obstante, nunca se había conseguido llevar a la práctica. Dentro de Blue Origin, existe un proyecto específico para ello denominado Blue Alchemist.
Antes de que los expertos de la marca alcanzaran esta proeza, estuvieron dos años trabajando intensamente. El proceso que utilizaron se llama electrolisis de regolito fundido. Para alcanzarlo, utilizaron un regolito sintético que emula las propiedades químicas y hasta la variabilidad en su composición y tamaños de sus partículas. Se introduce en un reactor y se somete a un proceso eléctrico de separación.
Blue Origin publicó un comunicado explicando su procedimiento de la siguiente manera: “Usando simuladores de regolito, nuestro reactor produce hierro, silicio y aluminio a través de la electrólisis de regolito fundido, en la que una corriente eléctrica separa esos elementos del oxígeno al que están unidos. El oxígeno para la propulsión y el soporte vital es un subproducto”.
“Nuestro proceso purifica el silicio a más del 99,999%, un nivel de pureza que es necesario para fabricar células solares eficientes. Los métodos típicos de purificación de silicio en la Tierra usan grandes cantidades de químicos tóxicos y explosivos. Sin embargo, nuestro proceso usa solo la luz solar y el silicio de nuestro reactor”
Este panel solar ‘viene’ de la Luna: lo nunca visto
El duro entorno lunar puede resultar fatal para las células solares, razón por la que necesitan una cubierta de vidrio para protegerse. De lo contrario, su vida útil sería de apenas unos días. Su técnica solo emplea subproductos de electrólisis de regolito fundido para producir una cubierta de vidrio que hace posible una vida lunar superior a una década.
Este método no solo crea los componentes necesarios para el desarrollo de la célula solar. También contribuye a la producción de los subproductos que hacen posible la fabricación de un cristal para protegerla y hasta los cables de conexión.
Para culminar el invento sostenible, la tecnología de manufactura no emite dióxido de carbono a la atmósfera. Ni siquiera consume agua ni crea residuos tóxicos de ninguna forma.
Así, este panel solar fabricado con polvo de la Luna se gana un lugar privilegiado en el pódium de las soluciones renovables, junto al primer panel solar cuántico de la historia.




















