Los paneles nocturnos irrumpen fuerte en el mercado energético. Han aparecido unos dispositivos solares capaces de generar energía de día y de noche. La limpia y abundante energía solar ha estado siempre ligada a su intermitencia.
Durante el día, los paneles solares nos “regalan” su electricidad. Sin embargo, cuando el Sol se oculta, la producción se detiene. Es en este punto en el que las baterías solares ejercen su labor. Almacenan la energía excedente para suministrarla cuando es necesario.
La base de la energía solar es la captación de luz solar, que se transforma en electricidad debido al uso de células fotovoltaicas. La radiación solar directa desaparece al llegar la noche. Los dispositivos solares dejan de recibir electricidad porque no adquieren fotones capaces de generar el movimiento de electrones en su interior.
La generación eléctrica se paraliza pasada la puesta de Sol por esta razón. Meteorología en red reporta que los paneles fotovoltaicos no generan electricidad directa en instancias de oscuridad total. No obstante, sí pueden aprovechar cualquier fuente de luz artificial intensa.
En casos puntuales, podrían captar una discreta fracción de la luz de la luna o focos potentes, aunque hablamos de cantidades irrelevantes para el consumo del hogar. Hasta aquí, hemos hablado de los paneles solares convencionales. Sin embargo, se está trabajando en otro tipo de tecnología que podría modificar el paradigma impuesto.
Los paneles nocturnos existen y pueden acabar con las baterías solares
Tras darse a conocer la tecnología que podría acabar con los paneles solares convencionales, ha salido a la luz un innovador dispositivo. Lleva el sello de la start-up californiana Reflect Orbital, que lidera Ben Nowack. Pone por delante una solución revolucionaria. Consiste en reflejar la luz solar hacia la Tierra durante la noche.
Lo hace a través de satélites equipados con espejos. Permitiría que las granjas solares puedan seguir funcionando incluso cuando el Sol se esconde. La iniciativa de Reflect Orbital resulta audaz y futurista. Entre sus planes, está enviar una constelación de 57 satélites.
Cada uno se encuentra equipado con espejos de 10×10 metros, diseñados para reflejar la luz solar hacia zonas específicas y oscuras de la Tierra. Dicho sistema permitiría que las instalaciones fotovoltaicas sigan produciendo energía, incluso durante la noche.
Los clientes tendrán la opción de escoger los “spots de sol” mediante una plataforma en línea. En ella, el satélite orientará los espejos para redirigir la luz reflejada hacia las localizaciones escogidas.
Una idea de la que ya habíamos oído hablar
Suena muy innovador, pero lo cierto es que ya habíamos oído hablar sobre esta perspectiva en los años 90. Un grupo de ingenieros rusos creó el proyecto Znamia. Usaba un espejo de mylar para redirigir la luz solar hacia el planeta Tierra.
No obstante, la luz reflejada en ese entonces no resultó suficiente para producir una cantidad significativa de energía solar. Obtenía únicamente un brillo dos o tres veces mayor que el proporcionado por la luna llena. Reflect Orbital busca llegar mucho más lejos. Ya ha concretado pruebas exitosas.
Ha utilizado globos equipados con espejos para redirigir la luz solar hacia paneles solares durante el día. Sus experimentos pusieron de manifiesto un incremento en la generación de energía de 0,5 kW/m2. Este aumento, aunque discreto, ha ocasionado un fuerte interés en el proyecto.
Proyección de futuro de los paneles nocturnos de Reflect Orbital
Pero su viabilidad económica, técnica y ambiental todavía está por verse. El coste de poner en órbita los satélites es sumamente elevado. Aunque la luz reflejada podría ampliar la producción energética solar durante unos 30 minutos por día, sigue tratándose de un dato marginal comparado con el elevado coste de la propuesta.
Además, reflejar la luz solar hacia áreas nocturnas podría provocar una alteración en los ecosistemas. Tendría como consecuencia una negativa incidencia sobre la fauna nocturna y ciclos circadianos de la humanidad.
Los paneles nocturnos que propone Reflect Orbital muestran una visión innovadora, aunque aún deben investigarse y probarse mucho antes de convertirse en una realidad palpable. En paralelo, se asegura que este es el Santo Grial de los paneles solares.