Suiza le ha devuelto la esperanza a la comunidad energética con una una instalación monumental en los Alpes. El solo hecho de haber establecido un proyecto fotovoltaico en esta ubicación reafirma el lugar de la energía solar en el entramado energético global.
La energía solar cubre varias de las necesidades de suministro que enfrentamos por varios motivos. El primero es que se trata de un recurso inagotable y renovable, lo que quiere decir que no se agotará por mucho que pase el tiempo.
Este rasgo fija una clara diferenciación con los combustibles fósiles, que son limitados y se agotan día a día. Cada 24 horas, la Tierra es receptora de más energía solar de la que la humanidad entera sería capaz de consumir en un año. Si pudiéramos aprovechar toda esa energía podría ser el fin de la falta de suministro.
Por ese camino, el de aprovechar lo máximo posible, va el mundo con proyectos como el planteado sobre los Alpes. Entre los grandes beneficios del uso de la energía solar también se encuentra su capacidad para contribuir a la baja de emisiones de gases de efecto invernadero.
Suiza nos ha devuelto la esperanza en los paneles solares: los Alpes son la clave
Con su primer parque solar flotante en los Alpes, Suiza ha terminado con el tema de discusión en el que está sumergido España: en cuánto tiempo se amortizan los paneles solares. En el caso de este proyecto, se amortizó en 2,8 años. La clave ha sido la altitud.
De esta manera, los dispositivos solares ubicados en Lac des Toules, un embalse a 1810 metros sobre el nivel del mar, recuperaron rápidamente su inversión. Cabe destacar que la energía fotovoltaica flotante se trata de una energía renovable con las mismas ventajas que proporciona la fotovoltaica convencional.
La única diferencia entre ellas es la ubicación de los paneles solares, que tiene lugar en espacios con grandes masas de agua. Se aprovecha especialmente en zonas donde la fotovoltaica terrestre no es posible por terrenos no aptos.
Suiza hizo historia en los Alpes: solo tuvo que poner paneles solares sobre el agua
En 2019, la firma de Suiza, Romande Energie, procedió a la instalación de un parque solar flotante de 448 kW en Lac des Toules. Con su solo establecimiento, hizo historia, ya que la convirtió en la primera implementación de su tipo situada en un embalse de 1810 metros sobre el nivel del mar.
Un total de 35 plataformas cubiertas de paneles solares bifaciales ahora son las dueñas del 2% de la extensión del lago. Las plataformas flotan ancladas al fondo de junio a diciembre, época en la que el embalse se llena a causa del deshielo. El resto del año reposan sobre el suelo.
El mundo vuelve a creer en los paneles solares gracias al parque fotovoltaico flotante de Suiza
Bajo estas circunstancias, un equipo de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich hizo un estudio sobre el proyecto. Determinó que este parque solar fue capaz de recuperar la inversión en 2,8 años. El motivo fue la existencia de una mayor radiación.
Con esta aseveración, los paneles solares de los Alpes suizos le devuelven la esperanza a la sociedad en los paneles solares en su totalidad, ya que uno de los debates más extendidos (especialmente en cuestiones de autoabastecimiento) es si realmente merece la pena colocarlos debido a su alta inversión inicial.
Suiza está en el punto de mira con su proyecto en los Alpes. Por su parte, los paneles solares han recuperado parte de la popularidad que había perdido con el avance de esta tecnología que, según aseguraban, es mil veces mejor.