Los paneles solares y las turbinas eólicas son cada vez más utilizados, sin embargo tiene algunos problemas. El sol no brilla por las noches y el viento no siempre sopla con fuerza, lo que ha llevado a la búsqueda de nuevas opciones y esta vez, están apostando por el fondo marino con una nueva tecnología, pero ¿De qué se trata?
En busca de más energía
No podemos negar que nuestro planeta está cada día más contaminado, por lo cual, es de suma urgencia encontrar fuentes de energía que no contaminen, sin embargo, la búsqueda de fuentes de energía limpias no ha sido fácil.
La energía solar y la energía eólica, se han vuelto cada vez más populares, sin embargo, no son constantes, así que es necesario encontrar nuevas alternativas, lo que ha sido un enorme desafío para los países de todo el mundo.
Pero ahora, las cosas serán diferentes, pues un grupo de investigadores ha descubierto que la solución más estable, potente y prometedora se encuentra justo bajo la superficie del mar, donde las condiciones son constantes y predecibles.
Sucede que un reciente estudio de la Universidad Atlántica de Florida (EE. UU.) ha demostrado que en lugares como Sudáfrica o la costa de Florida, las corrientes marinas tienen una potencia increíblemente alta, llegando a los 2500 vatios por metro cuadrado.
La nueva tecnología que llevará la energía limpia al fondo marino es la energía mareomotriz, que aprovecha la fuerza de las olas para generar electricidad y una prueba de ello es la turbina AR1100, que ha sido instalada exitosamente en Japón por la compañía Proteus Marine.
Una turbina revolucionaria
Si te sorprendiste con la turbina que acelera el viento debes conocer la turbina AR1100, que es ideal para trabajar en lugares difíciles, como las corrientes fuertes de Japón y a diferencia de las grandes turbinas que vemos en tierra ¡puede funcionar bajo el agua!
Tiene un eje central con tres aspas especiales, hechas de un material muy resistente, que giran con el movimiento del agua y sus aspas están diseñadas para atrapar la energía del agua. Al girar, hacen funcionar un generador que convierte ese movimiento en electricidad.
El diseño de todo el sistema fue hecho para molestar lo menos posible al fondo del mar. Para instalarla, no tienen que hacer agujeros, ya que se ancla con una estructura que usa contrapesos muy pesados para mantenerla firme y quieta.
Una vez instalada, la electricidad limpia viaja a la costa por medio de un cable especial que está bajo el agua. Este cable está hecho para aguantar la sal y la presión, y lleva la energía limpia directamente a la red de luz de las ciudades.
Japón lidera las energías limpias
Japón es el lugar perfecto para estas pruebas. Al ser un archipiélago con miles de kilómetros de costa y corrientes marinas intensas (que pueden alcanzar hasta 10 km/h), tiene una posición privilegiada para desarrollar y expandir el uso de la energía mareomotriz.
La energía que produce este único dispositivo es suficiente para alimentar a cientos de hogares en las islas Goto, y lo más importante, ayuda a las islas a dejar de depender de los viejos y contaminantes generadores diésel.
La energía mareomotriz del fondo marino ha demostrado ser una fuente más potente, constante y confiable que la solar o la eólica. Con proyectos como la turbina AR1100 en Japón, la humanidad está dando un paso gigante hacia la independencia energética, aprovechando la fuerza predecible y constante del océano para asegurar un futuro limpio y libre de interrupciones, de hecho Países Bajos también esta buscando energía en el fondo del mar.
















