“El 26 de junio de 2009 el Mar de Wadden se convirtió en Patrimonio de la Humanidad. Un estudio se centró en la problemática competencia entre el mejillón azul autóctono y la ostra del Pacífico que ha proliferado como especie invasora tras ser introducida por medio de los criaderos y el peligro que esto supone para el Medio Ambiente local.”
Mejillones azules
Los mejillones azules (Mytilus edulis) constituyen una población biológica importante en la zona intermareal del ecosistema del Mar de Wadden. Las camas de mejillón azul son estructuras biogénicas autóctonas.
Por ello son fundamentales para la salud medioambiental, ya que integran la cadena alimenticia del lugar y sirven de fuente de alimento a otras especies, pero además influyen en los procesos hidrodinámicos, en la reducción de las tasas de flujo y en la retención de lodo y arena.
Ostras del Pacífico
Desde finales de 1990, la ostra del Pacífico (Crassostera gigas) ha comenzado a extenderse en el Mar de Wadden. Hoy en día este molusco bivalvo está presente en todos los bancos de mejillones azules, desde los Países Bajos hasta Dinamarca, por lo que se ha convertido en un invasor medioambiental del Mar del Norte.
En la década de 1960, la ostra del Pacífico fue llevada a los Países Bajos con la idea de que no se propagaría en la naturaleza debido a las temperaturas relativamente bajas de agua. Sin embargo se ha adaptado bastante bien y desova incluso más rápido que el mejillón azul nativo.
Es capaz de producir de 50 a 100 millones de huevos durante un período de desove y esto puede ocurrir varias veces en una misma temporada. El escape de las larvas de los cultivos de ostras por el transporte de las corrientes costeras las ha diseminado por todo el Mar de Wadden.
Hoy en día hay hasta 1.400 ostras del Pacífico en un metro cuadrado (la abundancia media es de 300 individuos por metro cuadrado) y la de mejillones azules ronda los 1000 individuos. Por lo que se ha comprobado que ya no hay más camas de mejillones sin las omnipresentes ostras vecinas.
¿Convivencia pacífica?
Los mejillones azules y las ostras del Pacífico compiten por los alimentos y por el mismo espacio medioambiental. Ambas especies viven en la misma zona y filtran las partículas en suspensión del agua de mar. Sin embargo la tasa de crecimiento de la ostra es superior: puede llegar a los 5 cm por año y alcanzar una longitud de hasta 30 cm, más del doble del tamaño máximo del mejillón azul.
Sus larvas se mueven mucho más rápido que las del mejillón teniendo así mejores posibilidades de escapar de posibles enemigos, además el mejillón nativo sirve como fuente de alimento para las aves, cangrejos y estrellas de mar, en cambio a ostra no tiene enemigos naturales en el Mar del Norte.
Si bien la ostra del Pacífico debe ser considerada como un riesgo potencial para los bancos de mejillones del mar de Wadden y para el Medio Ambiente local, en realidad las dos especies no se llevaban tan mal y pueden formar comunidades complejas y de mayor biodiversidad con algas y caracoles. Hasta hoy no ha habido ninguna evidencia de que la ostra del Pacífico pueda llegar a causar la extinción del mejillón azul.
Un plan para el mejillón azul
La tendencia a la baja de la población de mejillón azul hasta mediados de la década de 1990 y las discusiones controvertidas acerca de que sería la pesca una de las posibles causas de esta drástica disminución, llevó a la decisión política de establecer un plan de manejo para el mejillón azul en el mar de Wadden.
Los dos pilares de la misma eran: la regulación de la pesca del mejillón azul por ley y el monitoreo constante de los bancos. Como resultado, una parte considerable de la zona intermareal del Mar de Wadden se ha cerrado de forma permanente para la pesca del mejillón azul en los Países Bajos, Alemania y Dinamarca y el control es exhaustivo.
Seguimiento científico
La forma más precisa y eficaz de determinar la ubicación, el tamaño y la forma de los bancos de mejillones azules en el sur del Mar del Norte sería mediante amplios estudios del mar y de la tierra circundante.
Sin embargo, teniendo en cuenta el tamaño total del área esta tarea sería imposible. Por lo tanto se ha optado por los sensores remotos, un método valioso para realizar los mapeos de las camas de mejillón. El monitoreo se realiza mediante el análisis de fotografías aéreas en combinación con el apoyo terrestre. Esto último es muy importante para verificar la interpretación de las imágenes.
Los reconocimientos fotográficos se llevan a cabo en un período bien definido del año, debido a que la superficie cubierta por los bancos de mejillones puede aumentar durante los meses de verano y disminuir durante el otoño y el invierno debido a las tormentas y/o a la erosión del hielo.
Y ¿qué hay de la ostra del Pacífico?
Hasta hoy, no ha habido planes de manejo para la ostra del Pacífico, por lo que el invasor no está siendo controlado. Sin embargo se han realizado estudios individuales en el desarrollo de las poblaciones de ostras y éstos han sido mapeados en varios lugares.
Se espera que haya una decisión política también orientada a controlar y monitorear a las ostras. No es lógico que solo se las “vigile” en la medida que afecten a la población de mejillones, porque hablamos de una especie invasora y las consecuencias de su proliferación pueden ir mucho más allá, ya que podrían afectar al equilibrio medio ambiental y ecológico de muchas otras formas de vida.