La fundación tarraconense ya se ha puesto en contacto con los responsables del Departament de Medi Ambient del Ayuntamiento de Tarragona para pedir toda la información sobre esta cuestión, incluyendo la licencia concedida al club de golf y el informe de impacto ambiental.
Una investigación de Mare Terra Fundació Mediterrània ha permitido descubrir que el Ayuntamiento de Tarragona concedió una licencia a un conocido club de golf para ampliar sus instalaciones, cosa que ha significado la destrucción de masa forestal y agrícola en varias hectáreas de la Anella Verda. Estos terrenos se encuentran ubicados en la zona conocida como Mas d’en Sorder, situada entre la autopista A-7 y el municipio de El Catllar. El área afectada era principalmente un pinar, pero también se podían encontrar otras especies como olivos, algarrobos, lentiscos, palmitos, etc. Las obras de acondicionamiento de los terrenos ya han comenzado, de manera que la zona afectada se ha convertido en una gran explanada yerma.
La fundación tarraconense ya se ha puesto en contacto con los responsables del Departament de Medi Ambient del Ayuntamiento de Tarragona para pedir toda la información sobre esta cuestión, incluyendo la licencia concedida al club de golf y el informe de impacto ambiental. Una vez llegue la documentación, los técnicos de Mediterrània la estudiarán y valorarán su legitimidad, y también la harán pública. Hay que recordar que Mediterrània ha sido históricamente uno de los grandes defensores de la Anella Verda de la ciudad, hasta el punto de que tiene la custodia de uno de sus tramos.
El presidente de Mare Terra Fundació Mediterrània, Ángel Juárez, ha explicado que “un colaborador nuestro nos hizo llegar esta información y cuando lo vimos nos quedamos boquiabiertos. Ésta no es la Tarragona verde que llevamos tanto tiempo defendiendo”. Juárez ha añadido que “el Ayuntamiento debería entender que tiene el compromiso moral de consultar con las entidades y los vecinos antes de otorgar licencias urbanísticas que puedan resultar polémicas. No puede ser que nos enteremos por casualidad de temas como este, y más teniendo en cuenta que otras administraciones ya trabajan en esta dirección. Siempre se habla de participación ciudadana, pues bien, un buen ejemplo de participación ciudadana habría sido que nos hubieran consultado como entidad medioambiental qué nos parecía esta actuación antes de dar su beneplácito”.
Juárez ha concluido asegurando que “seguiremos este tema de bien cerca hasta que se esclarezca todo. Nos parece un tema de gran importancia y por lo tanto le dedicaremos los esfuerzos que sean necesarios”.