Recientemente, la agricultura moderna ha vuelto a descubrir los cultivos de cobertura por su aportación de numerosos beneficios para el ciclo productivo, sobre todo en los casos de monocultivo. Este tipo de cultivos mejoran la sostenibilidad del proceso productivo agrícola y generan unas ventajas económicas considerables. En este artículo exploraremos qué es el cultivo de cobertura o cover cropping, en inglés, cuáles son sus ventajas y qué tipo de cultivos elegir.
Con el término cover crops se entiende el conjunto de cultivos de cobertura sembrados con la intención concreta de mejorar las propiedades del suelo, sin llegar a la fase de cosecha. Se trata de cultivos intermedios que se introducen entre dos cultivos principales para no dejar el terreno descubierto, pues de otra manera perdería, con el tiempo, todos los elementos nutritivos, las malas hierbas lo invadirían y acabaría por erosionarse, especialmente en invierno.
En lugar de dejar que el suelo agrícola se degrade, se utiliza esta cobertura de vegetación viva para mejorar su fertilidad y obtener numerosos resultados dependiendo del cultivo de cobertura elegido, estimulando la actividad de los microorganismos y preservando la biodiversidad. Gracias a todas estas propiedades, los cultivos de cobertura están asumiendo un papel cada vez más importante dentro de la estrategia agronómica de los agricultores, especialmente entre quienes persiguen una agricultura de conservación.
Los retos de los cultivos
¿Y si la solución estuviera creciendo entre los propios árboles frutales? Para explorar esta idea, el proyecto del Grupo Operativo COVERCROPS, que desarrolla desde 2023 el proyecto “Cultivo y aprovechamiento de especies aromáticas y herbáceas entre frutales para la diversificación de productos y servicios ecosistémicos asociados a las explotaciones y a las políticas agroambientales”.
COVERCROPS surge como respuesta a tres grandes retos que amenazan la sostenibilidad de la fruticultura moderna:
- Pérdida de biodiversidad y declive de polinizadores: La agricultura intensiva y ciertas prácticas agrícolas han reducido las poblaciones de insectos beneficiosos, como las abejas, mariposas y otros polinizadores, esenciales para la producción de fruta. También han disminuido los enemigos naturales de las plagas. Esta situación no solo merma las cosechas, sino que a menudo obliga a usar más productos fitosanitarios, aumentando costes y afectando negativamente al ecosistema.
- Degradación de los suelos agrícolas: Prácticas como el laboreo excesivo y mantener el suelo desnudo provocan erosión, pérdida de materia orgánica y compactación. Esto reduce la fertilidad del suelo y su capacidad para absorber y retener agua, haciéndolo más vulnerable a la sequía y a las lluvias torrenciales, problemas cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
- Poca diversificación y desaprovechamiento de recursos: Existe una enorme variedad de Plantas Aromáticas y Medicinales (PAM) con gran potencial económico y ecológico. Sin embargo, se cultivan relativamente pocas especies, recurriendo a menudo a la recolección silvestre, que no siempre es sostenible.
La cobertura vegetal es una posible solución
La cobertura vegetal con plantas aromáticas y herbáceas consiste en cultivar especies como mostaza, veza, alfalfa o salvia entre las hileras de frutales, aprovechando estos espacios para favorecer una agricultura ecológica más sostenible. Estas plantas, resistentes a suelos pobres y climas secos, forman un manto natural que retiene la humedad y protege el suelo de la erosión. Al descomponerse, enriquecen la tierra con materia orgánica, reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos.
Su floración escalonada a lo largo del año atrae polinizadores como abejas y mariposas, fundamentales para la producción frutal. Además, crean refugios para insectos beneficiosos que ayudan a controlar plagas de forma natural, lo que disminuye el uso de pesticidas y mejora la salud del ecosistema, especialmente en zonas cercanas a espacios protegidos.
Más allá de sus beneficios ecológicos, las aromáticas ofrecen una cosecha adicional que los agricultores pueden comercializar, diversificando así sus ingresos sin aumentar la superficie cultivada. A pesar de su potencial, su uso en cultivos leñosos sigue siendo poco común debido a la falta de conocimientos prácticos y su escasa transferencia al sector agrícola. Para abordar esto, el proyecto COVERCROPS busca demostrar científicamente sus ventajas mediante un experimento innovador.
En parcelas de cerezos y platerinas, los investigadores están comparando tres sistemas de manejo:
- cubiertas vegetales espontáneas
- mezclas de herbáceas sembradas
- líneas de aromáticas plantadas.
En concreto, la aromática que se ha escogido para este proyecto es la salvia. Con sensores de humedad, análisis del suelo y monitoreo de insectos, el equipo evaluará a tiempo real cómo cada opción impacta en la biodiversidad, la fertilidad del suelo y la productividad de los frutales
El proyecto COVERCROPS
El proyecto COVERCROPS se desarrollará en las fincas frutícolas de la comarca del Bajo Cinca, en la provincia de Huesca (Aragón). Concretamente, las pruebas se realizarán en dos parcelas emblemáticas: una de cerezos ecológicos en la Finca San Miguel de Belver de Cinca (Reserva Ornitológica de SEO/BirdLife) y otra de platerinas en la Finca los Puyals de Zaidín. Estas fincas no son lugares cualquiera, forman parte del grupo Cinca Group, pionero en agricultura innovadora y sostenible desde 1952.
Lo especial de estas ubicaciones es su entorno natural privilegiado. La Finca San Miguel rodea la ZEPA «Embalse del Pas y Santa Rita», un humedal protegido donde conviven garzas, patos y otras aves acuáticas. De hecho, la finca ya cuenta con un Plan de Gestión de la Biodiversidad de la Reserva Ornitológica San Miquel.
Por su parte, la parcela de Zaidín se encuentra cerca de la ZEPA «Ríos Cinca y Alcanadre». Esto convierte al proyecto en un laboratorio perfecto para estudiar cómo la agricultura puede convivir en armonía con espacios naturales protegidos.
Las actividades científicas y de coordinación del proyecto tendrán su centro neurálgico en Zaragoza, donde colaboran el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) que aportará su experiencia en plantas aromáticas desde su sede en el Campus Aula Dei, la Fundación para la Innovación y Transferencia Agroalimentaria (FITA) que coordinará técnicamente el proyecto. Agrocultivate y la Asociación Aragonesa de Apicultura (ARNA) en Cuarte de Huerva y la delegación dela ONG en Zaragoza completan este equipo científico.
Beneficios y resultados
Al finalizar el proyecto COVERCROPS, se espera haber generado un impacto positivo para el medio ambiente:
- Incremento de la biodiversidad: Fincas con más polinizadores (abejas, mariposas) y fauna útil (mariquitas, sírfidos) que ayuden al control natural de plagas.
- Suelos más sanos y resilientes: Menor erosión, mayor contenido de materia orgánica, mejor infiltración de agua y, por tanto, mayor capacidad de adaptación al cambio climático.
- Menor dependencia de insumos: Potencial reducción del uso de herbicidas, pesticidas y fertilizantes químicos.
Beneficios para los agricultores:
- Nuevas oportunidades económicas: Posibilidad de obtener ingresos extra con la cosecha de las plantas aromáticas (para aceites, condimentos, etc.) o su aprovechamiento apícola o ganadero.
- Mejora de la producción frutícola: Beneficios indirectos por la mejora de la polinización y la salud general del agroecosistema.
- Adaptación a las políticas agrarias: Facilidad para cumplir con requisitos ambientales (como los eco-regímenes de la PAC) y acceder a ayudas agroambientales.
- Herramientas prácticas: Disponibilidad de guías y recomendaciones claras sobre qué especies sembrar, cómo manejarlas y qué beneficios esperar en las condiciones de Aragón.
Beneficios para la sociedad:
- Modelo agrícola más sostenible: Demostración de que es posible producir alimentos de forma eficiente cuidando a la vez el entorno natural.
- Paisajes más diversos y resilientes: Campos de frutales más ricos en vida y mejor preparados para los desafíos futuros.
- Conocimiento transferible: Los resultados y metodologías podrán ser aplicados en otras regiones con condiciones similares.